Aunque no lo creas, adelgazar durmiendo es posible y de forma saludable. Así que podrías tomar en cuenta las siguientes medidas y adoptarlas al momento de irte a la cama, con la finalidad de aprovechar el tiempo que pasas en ella y favorecer la pérdida de peso.
1. Toma alguna proteína antes de dormir
De acuerdo con una investigación de la Universidad Estatal de Florida, las personas que tomaron un batido de 30 gramos de proteína antes de acostarse quemaron más calorías en reposo a la mañana siguiente en comparación con los que no tomaron nada. Además, también tiene la ventaja de que favorece la reparación muscular durante la noche.
2. Duerme a temperaturas frescas
Dormir en un ambiente fresco te permite adelgazar al quemar más calorías durante la noche. Así lo sugiere un estudio publicado en la revista Diabetes, cuyos resultados revelaron que las personas que durmieron en habitaciones a 19ºC quemaron más del 7% más de calorías que las que descansaron en habitaciones más cálidas. Aunque pueda parecer poco, esto significa consumir unas 100 calorías adicionales en 24 horas de sueño.
3. Duerme a oscuras
Cuando no tenemos ninguna luz a nuestro alrededor, el organismo produce melatonina. Según un estudio publicado en Journal of Pineal Research, además de provocar sueño, esta hormona también contribuye al proceso por el cual la grasa blanca se transforma en grasa marrón para quemar calorías y adelgazar un poco de forma natural.
4. Fija una hora para ir a la cama
El ajetreante ritmo de vida nos impide dormir las horas que necesitamos en muchas ocasiones, y esto tiene consecuencias no solo para nuestra salud, sino también en las calorías que quemamos. Así lo sugiere un estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition, que muestra que el consumo de calorías de las personas que duermen entre 7 y 8 horas es un 5% más alto que el de las personas que descansan menos. Además, también se observó que queman un 20% más de calorías después de comer.
5. Evita irte a dormir con el celular en la mano
Está demostrado que la luz azul de las pantallas de los dispositivos móviles interfiere en el sueño, ya que afecta a la producción de melatonina. Esta hormona es la encargada de producir somnolencia y ayuda a convertir la grasa blanca en marrón, por lo que es importante que se produzca a los niveles normales. Apaga las pantallas un rato antes de irte a dormir para que no afecten a tu descanso.