Por Gonzalo Ramos Aranda
“Más mejor, si son baratos.”
Enésima mañanera
en que el peje, bien se esmera,
en hablarle al pueblo “sabio”,
sin reserva, con resabio.
Se expresó, muy “de corrido”,
se ve que está harto dolido,
destilando su veneno,
soltó la boca sin freno.
Con odio, rencor, sadismo,
contra el neoliberalismo,
dijo, con toda franqueza,
que es muy mala la riqueza.
López, habló sin tapujos,
¿para qué queremos lujos?,
la fortuna es muy nefasta,
un par de zapatos basta.
Para la felicidad,
con base en la austeridad,
no hay que consumir demás,
¿para qué queremos más?
Habló con lengua de sable,
solo ropa indispensable,
un vehículo modesto,
¿para qué más?, solo ésto.
Así, siguió en su decir,
pidiendo el “no consumir”
de una manera enfermiza,
al que compra, me le atiza.
Su tesis republicana,
de “vivir en forma sana”,
aconsejó que hay que ahorrar,
el dinero bien cuidar.
Cerrando con este broche,
que es muy nocivo el derroche;
política del gobierno,
alcanzar el cielo eterno.
¿Austeridad republicana?,
no, amigos, es franciscana,
esto es una cosa seria,
no es pobreza, es la miseria.
El peje, está decidido,
quiere al pueblo bien jodido,
así, se muestra reacio,
mas, él vive en un Palacio.
Después de las oraciones,
de las recomendaciones,
tan solo le faltó a López
sugerir: “coman elotes”.
Pido, responda el Señor
“humilde”, López Obrador,
¿cuántos pares de zapatos
tiene? y si son baratos.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
Ciudad de México, a 13 de mayo del 2020
Reg. SEP Indautor No. (en trámite)
Mil gracias a Notus y al Periodico Notus, por la amabilidad de publicar mi poema: “TAN SOLO UN PAR DE ZAPATOS”, en el cual expreso mi punto de vista personal acerca de un aspecto de la vida pública de México, en el ejercicio de mi libertad de expresión. Aclaro que este texto lo escribí con el solo propósito de crear conciencia político social, ya que se trata de un tema de actualidad e interés general. De igual forma, agradezco que se privilegie dicha libertad de expresión y el uso de la palabra escrita versada, metricada y rimada. Les agradezco eternamente y les deseo que sigan los éxitos en su ardua labor periodística. Estoy a la orden, saludos afectuosos.