“Tú que me das vida,
tú que estás en mi corazón…
recibe este son
Tata Papaloapan”.
Abel Pérez Rojas.
Opinión.- Los contaminantes arrojados impunemente al río Papaloapan han convertido a este coloso en una marea pestilente que casi ha dejado en el olvido su señorío y carácter de patriarca de la región.
A su paso el Papaloapan ha moldeado durante siglos a las personas y al entorno, a tal grado que sólo los más viejos recuerdan su carácter sagrado.
Es tal la magnitud del olvido y menosprecio de las nuevas generaciones que un grupo de colectivos culturales con sede en Tuxtepec, Oaxaca, ha convocado al festival cultural Que viva y reviva el son, todos por el Papaloapan, con el fin de propiciar la convivencia pacífica que de origen a nuevo tejido social para hacer visible el río y en su caso detone la acción civil y gubernamental a favor de la cultura y del Papaloapan
Parece fácil la labor cuando se piensa en el espíritu bullanguero tan abundante en el Sotavento, pero se soslaya lo que se ha burilado en la mente de los menores, esto lo explica magníficamente Luis Fernando Paredes Porras, director de Sabersinfin.com Sureste y fundador de diversos colectivos.
Dice Luis Fernando que hace seis años una niña señaló a la afluente y le dijo: “Ese río se llama Cacaloapan”; la menor hacía referencia al desagradable espectáculo del cauce recibiendo las aguas negras del mercado central de Tuxtepec.
Una distancia enorme hay entre la expresión de la niña refiriéndose al agua contaminada de excrementos y otra muy distinta a la voz nahua que se refirió a la frondosa corriente como “río de mariposas”.
Los organizadores del festival tienen razón cuando sostienen que la situación de contaminación e indolencia hacia el Papaloapan no cambiará de la noche a la mañana. Pero ante esa evidente verdad agregan algo importante: no se pueden quedar con los brazos cruzados, y amén de las medidas de diversa índole que tomen al respecto, hacen bien en tomar sus instrumentos, sus versos y sus vestimentas para llamar a la reflexión de que las cosas no pueden continuar así.
Ahora los vecinos del río han conformado un Consejo Ciudadano del festival y han logrado coordinar esfuerzos para desarrollar eventos artísticos del 18 al 21 de junio próximos en diversas sedes como: La Comunidad Papaloapan, Barrio San Bartolo, La Piragua, Santa Fe, entre otras colonias.
Entre las actividades artísticas los asistentes participarán en conferencias, en talleres de verso, zapateado, jarana, marinbol, requinto, etc.
Además de un encuentro regional de escritores el festival dará cobijo a la declaratoria que harán los vecinos de la colonia Santa Fe de asumirse como barrio educador.
El pronunciamiento como barrio educador es en sí mismo un acto que debería tener especial atención, porque son prácticamente nulos estos posicionamientos públicos en un país fracturado en su sistema educativo formal, especialmente en una entidad federativa prácticamente paralizada en sus escuelas.
Quienes tendremos la oportunidad de participar a la distancia en el festival nos sentimos contentos de abonar a la vida cultural del Sotavento y a la dignificación del Papaloapan. Esto no es suficiente, faltan más brazos y más voces que empujen el cambio de la situación actual, y por supuesto en un tiempo breve todos recobremos la memoria y el orgullo de lo que fue y será nuestro Papaloapan.