Huanímaro, Guanajuato.- Un movimiento de la tierra acabó con la presa de Copales en Huanímaro y a la fecha, el embalse se encuentra inutilizable. Lo que pudiera haber sido un “temblor”, propició la caída de uno de los bordos principales de esta presa que brindaba agua a productores de la zona.
Según algunos pobladores de manera repentina sintieron el movimiento de la tierra y al revisar que daños había dejado el “sismo”, notaron que la principal “cortina” que resguardaba la presa se había caído y a su vez propiciado que todo el poco líquido que tenían almacenado se vertiera sin darle uso.
Al igual informaron que entablaron conversaciones con investigadores de la Universidad de Guanajuato, específicamente de la facultad de minería para que puedan hacer un análisis de lo ocurrido y a la vez puedan determinar qué acciones tomar para poder recobrar el embalse y dotarlo de agua en la temporada pluvial.
Otra de las situaciones ha sido que no es el primer movimiento que hay en la zona y que dichos “estruendos” en el suelo, han generado grietas en algunas casas, detallando que no ha habido ayuda de parte de las autoridades para determinar que está ocurriendo en la región.
Contexto
En el año 2020 el hundimiento de la tierra en la comunidad de San Antonio Buenavista de Huanímaro, generó un socavón que al día de hoy este socavón tiene más de 27 metros de diámetro y una profundidad aún desconocida.
¡Trágame tierra!, Socavón en Huanímaro duplica su tamaño: A más de un año del socavón en Huanímaro sus dimensiones han incrementado a un 100 por ciento
