Irapuato, Guanajuato.- Ernesto Ortiz Silva, quien asistió este 2 de noviembre al panteón de Los Olivos para visitar la tumba de su padre, dijo que aunque han pasado 18 años desde su fallecimiento aún siente como si estuviera vivo por lo que cada año visita en 4 ocasiones el sepulcro de su padre, tío y abuelo.“Todavía siento algo por ellos, siento como si estuvieran vivos, es lo que siento yo por ellos, vine para visitar la tumba que se visita el día 2, y la otra es que mi papá el día de hoy cumple años también y es por eso que vengo a visitarlo, y ahorita de paso le estoy dando una limpiadita a la tumba porque ya estaba con mucha hierba”.
Ernesto comentó que su padre fue un hombre conocido y apreciado en Irapuato, pues se dedicaba a la compra – venta de automóviles y ofrecía empleo a muchas personas, por lo que con el paso del tiempo se ganó el cariño de algunas personas en Irapuato.
“Mi papá era uno de los hombres más conocidos y querido aquí en Irapuato porque se dedicaba a la compra y venta de carros y era muy querido porque en aquel entonces Irapuato no era tan grande como hoy, le daba trabajo a mucha gente, a los tapiceros, a los que ponían los parabrisas, a los eléctricos, mecánicos y pintores, lo querían porque él le daba trabajo a mucha gente en ese entonces”
Por último contó que su padre falleció en junio de 1999 y que a su sepultura acudieron jefes de transito y policía, ya que en aquel tiempo era teniente de policía.
Muere en junio de 1999, el cuando fallece trabajaba para la presidencia, era electrico automotriz, cuando falleció vino mucha gente y los jefes de transito y policia porque él pertenecía a ese grupo el era teniente cuando él murió”
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