Pénjamo, Guanajuato.- María Bertha Solórzano Lujano decidió hace más de 34 años que se quería dedicar servir a la docencia, después de pasar más de 15 años en las aulas de escuelas rurales y urbanas del estado, hoy es secretaria general de la sección 45 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
“Ser docente para mí ha significado una gran responsabilidad y un compromiso social, en estos días que se avecina a la conmemoración del Día del Maestro es bueno reconocer la función social que realiza el maestro pero también el entorno donde trabaja”, dijo.
En cuanto a su decisión de ser maestra, nació principalmente por su madre, platicó que “La decisión que yo tomé hace ya buen tiempo hace más de 34 años de ser docente fue precisamente por algo ligado en este caso a la insistencia de mi mamá que decía ojalá que fueras maestra, ella veía como teníamos una relación de familia como esa parte que se da en los docentes de poder ser un grupo el enlace, ser el que pone orden, hay varias cosas que se van dando en el ejercicio y por las condiciones también económicas de casa pues decidí ser maestra”.
Como parte de su profesión María Bertha estuvo en las escuelas de Piedra Larga del municipio de Coroneo; en Tinaja de Pastores de Yuriria y Santiago Capitiro de Jaral del Progreso. Fue precisamente un 15 de mayo que pasó una de las experiencias más bonitas que la maestra María Bertha recuerda.
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“Para un 15 de mayo trabajando precisamente en Piedra Larga en una escuela rural, en la escuela José María Morelos y Pavón llega una niña estaba yo dando el primer año a una de las niñas, se llama Tere, era una niña muy delgadita, en el marco del festejo que los padres la mesa directiva le ofrece a los maestros ahí en la escuela primaria, recuerdo que muy apenada con sus ojitos brillantes se acerca a mí y me dice yo no tengo que regalarte pero te doy gracias porque eres mi maestra eso te mueve el rostro, la sonrisa, los ojos con que te miraba esa criatura y me ofrece un ramito de flores amarrados con un listón con un cordoncito”.
“Ese es uno de los mejores regalos que alguien me ha dado mi reconocimiento a ser maestra y luego sacó de entre su regazo acá de su rebozo un huevito de gallina que le dibujó una carita; entonces esa es la parte más bonita que yo recuerdo porque te dio todo lo que tenía”, agregó.
En cuanto a la labor docente señaló que hace años faltaban escuelas ahora faltan mejores condiciones para que se desarrolle el maestro “tenemos nuestras escuelas públicas que son ya de 50-60 años que requieren inversión en infraestructura; el siglo en que estamos, el Siglo XXI te demanda conectividad para que sea el uso de las tecnologías sean una herramienta en el proceso educativo una herramienta en el proceso enseñanza”.
Por último la secretaria general del SNTE enfatizó que el reto de los nuevos maestros es aprender a amar su profesión.
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