Celaya, Guanajuato
La Procuraduría General de Justicia del Estado obtuvo sentencia condenatoria por 30 años de prisión para el ex policía preventivo y su padre, un ex elemento de seguridad privada, por su participación en la muerte de un menor de edad, al que se localizó sin vida tres días después de que se lo llevaran, en un registro de drenaje.
El menor de edad fue privado de la vida entre las 14:00 horas del día 5 y las 02:00 horas del día 6 de abril de 2016, derivado de heridas producidas por proyectiles disparados por arma de fuego penetrantes de cráneo y tórax
Bajo el número 19326/2016, la Unidad Especializada en Investigación de Homicidios inició una investigación por homicidio calificado, cometido en agravio de Juan Rafael.
El día 5 de abril, al filo de las 10:00 horas, unidades de Seguridad Pública con varios sujetos uniformados de color negro arribaron a un domicilio de la calle Plan Sexenal en la colonia Patria Nueva. Entre las unidades circulaba una camioneta de la marca Ford, cabina y media, con vidrios polarizados, de color blanca, de donde descendió un masculino quien pedía ingresar a un domicilio para buscar una motocicleta que había sido robada.
El sujeto señalado como de complexión robusta, tez morena, con dientes de plata, y que ahora se sabe es JOAQUIN “N”, golpeó con una macana a una mujer e ingresa al domicilio si el consentimiento de ésta, sin encontrar la unidad de motor que buscaban.
Otro sujeto, de tez clara, cabello lacio negro, delgado, con corbata, ahora identificado como JOAQUIN ANTONIO “N”, policía preventivo en activo, se encontraba en el exterior y se comunicaban en claves.
Al no localizar la motocicleta, los hoy sentenciados se van a bordo de la camioneta de color blanca, en tanto los acompañantes elementos de seguridad pública también se retiran.
Horas más tarde, aproximadamente a las 19:00 horas del mismo 5 de abril, testigos observan regresar a la misma camioneta blanca con vidrios polarizados, que se dirige a las áreas verdes de la colonia Patria Nueva. La unidad llevaba las placas tapadas con cartón. En el lugar se encontraba el menor de edad y hasta ahí se detuvo la camioneta Ford doble cabina, para que tres sujetos que portaban armas de fuego, dos de ellos, los hoy sentenciados, emplearon técnicas de sometimiento y lo subieran a la caja de la unidad.
Los indiciados hicieron disparos de arma de fuego al notar que la madre del menor se acercaba a ellos, sin lesionarla. Fue la última vez que el menor fue visto con vida.
El 8 de abril, la PGJE tuvo conocimiento de la localización del menor de edad en el interior de un registro de drenaje ubicado en el libramiento sur, a la altura de campo Azul, en esta ciudad.
Al inicio del trabajo de investigación, la PGJE a través de especialistas en balística y utilizando equipo microscópico de alta tecnología, “leyó” las huellas de los casquillos percutidos 9 milímetros dejados en el lugar y cada elementos balístico fue cotejado para conocer la marca exclusiva que dejan las armas, a través de equipos de alta generación, lo cual fue positivo en la confronta de éstos para confirmar la identidad de los victimarios.
Una vez detenidos los agresores, en fecha 15 de abril fueron notificados por su vinculación a proceso y la medida cautelar de prisión preventiva en su contra por el homicidio calificado de un menor de edad.
El Agente del Ministerio Público especializado dejó sustento de prueba dentro del sumario que, el día de los hechos, JOAQUIN ANTONIO se encontraba laborando como policía municipal activo.
Ambos, padre e hijo, fueron notificados de la condena de 30 años que deberán compurgar en un CERESO, además del pago por indemnización a favor de los progenitores de la víctima directa, con negativa de beneficios de ley.