Los Ángeles, California
Dos incendios que estallaron el jueves en los condados de San Diego y Riverside se sumaron a la furia del fuego que azota al sur de California para un total de seis siniestros que han arrasado con más de 141,000 acres de superficie, destruido al menos 500 estructuras y que ponen en “peligro extremo” a varias comunidades.
Los seis incendios forestales en el sur de California han provocado también la evacuación de 190,000 residentes en los condados de Ventura, Los Ángeles, San Diego y Riverside, precisó el Departamento de Protección de Incendios Forestales de California (CalFire) en el reporte que difundió la noche del jueves.
El gobernador Jerry Brown ha declarado el estado de emergencia y se activó por primera vez un sistema de alerta que informó vía teléfono celular sobre una situación de “peligro extremo” por incendio.
Alrededor de 5,700 bomberos le hacían frente a las llamas que amenazan con quemar 23,000 estructuras y que se propagaban con rapidez debido a los vientos Santa Ana que alcanzaron ráfagas de 60 a 80 millas por hora en algunas zonas. Las autoridades estiman que las tareas para contener al 100% los seis incendios podrían alargarse hasta la Navidad.
El primero de los seis siniestros que esta semana empezaron a azotar la región es el llamado fuego Thomas, el cual estalló el lunes por la tarde en el condado de Ventura. Luego aparecieron en Los Ángeles los fuegos Creek y Rye durante la mañana del martes y uno más, el fuego Skirball, surgió por la madrugada del miércoles.
Para el jueves se sumaron el Liberty, cercano a la comunidad de Murrieta, en Riverside, y el Lilac, en el norte del condado de San Diego, donde decenas de casas de una comunidad de retiro fueron calcinadas. Las autoridades aún no han determinado la causa de cada uno de los incendios.