Abasolo, Guanajuato.- En una tradición arraigada por más de 20 años, los abasolenses partieron en la madrugada del jueves alrededor de la 1 de la mañana para unirse en la peregrinación anual hacía la Virgen de San Juan de los Lagos.
La preparación para este tipo de caminatas es toda la noche del miércoles, asegurando que nada quedara al azar, cargando consigo una parrilla de gas, alimentos, casas de campaña, ropa y hasta una camioneta repleta de pertenencias.
Originarios de Abasolo y localidades vecinas, así como peregrinos de Michoacán, Jalisco y Querétaro, se organizaron para salir de la iglesia de la Virgen de la Luz para comenzar la travesía, sólo deteniéndose para comer, atender necesidades fisiológicas o cansancio extremo.
La peregrinación tiene como principal propósito cumplir las promesas de fe hechas por los feligreses, quienes buscan resolver problemas familiares, enfrentar alguna enfermedad o solicitar ayuda divina.
El trayecto tiene como meta llegar a San Juan el lunes a las 6 de la mañana, aunque no está exento de desafíos tanto físicos como mentales. El cansancio, especialmente en los pies, se vuelve notorio, a pesar de llevar tenis cómodos, el frío también se presenta como una dificultad, pero para muchos, es “cansancio satisfactorio superado por la fe inquebrantable”, dijo Teresa Ortiz.
La feligresa relató cómo, a pesar de que muchas personas llegan con ampollas y agotamiento, la fe impulsa a los caminantes, además añadió que en este tipo de viajes se vuelve a restaurar la fe en la humanidad ya que se ven muchas muestras de solidaridad y amabilidad humana en su máxima expresión a lo largo del camino, con donaciones de comida, agua e impulso para concretar tu manda.
Lorenzo Vargas, quien ha participado en múltiples ocasiones, dio algunos consejos para los primerizos tales como: seguir las flechas y a otros peregrinos para evitar perderse en el camino. Además, destacó la necesidad de una buena iluminación nocturna para prevenir accidentes viales y la importancia de estar prevenido ante posibles picaduras de animales.
Las paradas que realizaron son en Tupátaro y El Saucillo, donde descansan algunas horas para recargar energía antes de continuar hacia Manuel Doblado.
Actualmente la peregrinación ya hizo arribo a Manuel Doblado y se encuentra a unos días de concretar su hazaña de fe, con la esperanza de llegar a la Virgen de San Juan el lunes a las 6 o 7 de la mañana más tarda “primeramente Dios”, dijo Lorenzo.
