Irapuato, Guanajuato.- Patricia Mínguela de 45 años de edad es fiel devoto a San Judas Tadeo y desde hace 7 años coloca su altar cada 28 de octubre en la fiesta patronal.
“Para mí, realizar esta fiesta es una forma de agradecer a Dios, pues porque estamos bien, por la familia y situación que estamos viviendo que es muy difícil, aparte de que les brindamos a las personas un plato de comida”, externó.
A Patricia, el milagro que significo mucho en su vida, fue el día que su sobrino regresó a casa sano y salvo; “San Judas, me hizo un milagro que significo mucho para mí, mi sobrino estaba deportado en Estados Unidos y cada año le encomendábamos a mi sobrino con mucha fe y ese día lo dejaron en libertad, un 28 de octubre nos concedió ese milagro y gracias a Dios ya lo tenemos con nosotros”, dijo.
La irapuatense cada año pone su altar con su familia para este santo y esta fiesta patronal la disfrutan compartiendo alimento con el prójimo, siendo de mucha bendición para ellos.
Patricia, finalizó con un mensaje para todos los irapuatenses, “No pierdan la fe, Dios es muy grande y San Judas Tadeo es un intercesor con Dios nuestro señor, el siempre estará apoyándonos hasta en la situación más complicada, no duden en acercarse a Dios”, concluyó.