La retinosis pigmentaria se caracteriza por ser una enfermedad degenerativa de la retina por alteración de sus foto-receptores, que causan disminución de la visión y reducción del campo visual. Es progresivo, bilateral y simétrico, actualmente no hay algún tratamiento definitivo para atenderla, dijo la oftalmóloga de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) No. 1 del IMSS, Minerva Dolores Nesme García.
Se tiene conocimiento, en su causa, la herencia autosómica dominante y la recesiva, además de la ligada al sexo y algunas otras, pero siempre existe un gen alterado, indicó la especialista.
Explicó que los síntomas comienzan con la disminución de la visión nocturna y progresan hacia una pérdida de la visión periférica (lateral), creando un efecto de “visión de túnel”. Algunas personas también pueden tener dificultades para identificar colores. El ritmo de cambio en la visión varía de persona a persona, dependiendo de la composición genética de su condición.
Las formas de presentación son muy variables y en algunas ocasiones comienza desde la infancia, otras en la adolescencia, y hasta en la tercera y cuarta década de la vida, generando ceguera a los 70 u 80 años de edad
La proporción a nivel mundial, de la retinosis pigmentaria es de 1.6 hombres por cada mujer. Para esta enfermedad no existe un tratamiento definitivo, aunque actualmente se llevan a cabo diversos estudios encaminados a disminuir la progresión, para evitar que los afectados lleguen a la ceguera, lo cual ocurre en buen número de los casos.
Ante ello, la oftalmóloga del Seguro Social recomendó a quienes presenten síntomas como los mencionados acudir al médico, ya que, resaltó, muchos casos llegan al diagnóstico en etapas avanzadas.