Ciudad de México
Vestido con jeans negros con estoperoles y cadenas, botas de suela de llanta y un saco impecablemente planchado, Sergio Arau se puso una banda tricolor en el pecho, al estilo presidenciable, para arrancar su “campaña” simbólica como candidato independiente a mandamás de México.
Un poco en broma, pero también en serio, el máximo representante del “guacarrock” fue al Zócalo y a los alrededores del Palacio Nacional para dar a conocer sus propuestas a la gente, y sí que hubo quienes le pidieron foto y le hicieron cuestionamientos.
“Todo surgió a raíz de mi rola ‘Quiero Ser Presidente’ con Los Heavy Mex, con nuestros cuatro miembros, un partido totalmente independiente; ya luego espero ser codependiente, porque me hace falta lana para comprar tinacos, despensas… y quedarme con ellas”, acotó Arau al presentarse como precandidato no oficial a la Presidencia de la República.
En el arranque de la promoción de su nuevo álbum, Rudo, del cual también suena “Una Chaqueta por la Paz”, el rockero, pintor, cineasta y productor reconoció que le gustaría probar cómo ser corrupto, con permiso del pueblo y sin que se le cuestione nada, tal como sucede, según él, con la mayoría de los políticos en el País.
“Hay muchísimos de ellos que trabajan en Palacio Nacional… los funcionarios, ya saben cómo funcionan. Es como la pirámide de Amway: el de abajo le da al de arriba, así va funcionando.
“A los que están entrenados en eso, ya saben cómo es, y si se organiza, yo seré muy transparente y veré cómo reparten las ganancias… (Para graduarme) Creo que habría que decirle a (Javier) Duarte que dé talleres”, apuntó.
Y ante esta reflexión, Arau, quien asegura que puede competir contra Andrés Manuel López Obrador, eligió su lema de campaña: “Honestidad Ante Todo: Chingarte Es Mi Compromiso”.
Mientras hubo señoras que le cuestionaron el porqué de tan abierta sinceridad, y otros sí entendieron la ironía de sus comentarios, el cantante y compositor no perdió la oportunidad de hacer propaganda de su posible labor como mandatario.