GUANAJUATO, GTO.- Más de 460 elementos de seguridad municipales y estatales “blindarán” al Festival Internacional Cervantino en su último fin de semana luego de los atentados con coches bomba registrados en Acámbaro y Jerécuaro.
Es el saldo de la guerra entre cárteles y el resultado de las detenciones realizadas en las semanas recientes, dice el secretario de seguridad federal, Omar García Harfuch; será la federación la que determine si los atentados son terrorismo o no, aclara Juan Mauro González Martínez, su símil estatal; se reforzará la vigilancia durante el festival, recalca Samuel Ugalde, secretario de Seguridad del municipio de Guanajuato; “no están solos”, reitera la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo a las personas habitantes de esos municipios.
La secuela por detenciones.
El 2 de octubre se dio a conocer la captura del jefe de plaza del Cártel de Santa Rosa de Lima en el municipio de Dolores Hidalgo.
A partir de ese momento se recrudecieron las masacres en los municipios de Celaya, Salamanca, Irapuato y león. Incluso, en el transcurso del mes hubo tres homicidios por ataque directo en la capital del estado.
García Harfuch dijo en La Mañanera este jueves que el pasado 16 de octubre, la Policía de Acámbaro incautó un tractocamión y un vehículo que había sido reportado como robado, así como de un equipo táctico de una de las organizaciones criminales que operan en la zona. Hubo también varias detenciones. El secretario no detalló de qué cartel se trataba.
Añadió que este lunes reciente las autoridades locales detuvieron a otros tres supuestos integrantes del mismo grupo delictivo y aseguraron otro vehículo. “Se tiene el reporte de que horas después de la detención, el secretario de Seguridad Pública (de Acámbaro) recibe amenazas”, afirmó García Harfuch. Esos fueron los avisos que lanzó el crimen organizado a las autoridades antes de los bombazos del jueves.
El primer coche bomba explotó pasadas las cinco de la mañana en Jerécuaro, cuando se tuvo el primer reporte de que una patrulla había sido incendiada. Una hora más tarde, a las 6.25, se tuvo conocimiento de la segunda explosión en Acámbaro, a unos 33 kilómetros de distancia. “Se encuentran tres policías lesionados, de los cuales es una femenina que fue trasladada grave a un hospital y dos masculinos con lesiones superficiales que no requirieron traslado a ningún nosocomio”, denunció la Secretaria municipal de Seguridad Pública en redes sociales sobre el bombazo fuera de sus oficinas, minutos antes de las siete de la mañana. Ningún civil resultó lesionado. Hubo daños materiales a la fachada del edificio, siete vehículos y cuatro casas aledañas.
Según García Harfuch, los ataques se deben a la disputa que tiene “el cártel muy local de Guanajuato (se entiende el Santa Rosa de Lima) con el Cartel Jalisco”.
La federación atrajo el caso
Aunque tanto la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo como la presidenta Claudia Sheinbaum no admiten que los bombazos fueron un acto terrorista, el caso fue atraído por la Fiscalía General de la República (FGR).
Mauro González se deslindó de clasificar los atentados y se remitió a contestar que es la FGR la que debe clasificar los delitos. Como lo declaró la gobernadora un día anterior, recalcó la colaboración entre los cuerpos de seguridad de los tres órdenes de gobierno.
Los peritos de la FGR están analizando los lugares de los hechos para determinar el tipo de explosivos que fueron utilizados, señaló el funcionario estatal.
La gobernadora Libia Dennise recalcó lo dicho por el funcionario, pero agregó que su gobierno apoya a las presidentas municipales de las poblaciones afectadas. “No están solas”, recalcó.
En los últimos cinco años, el crimen organizado ha abandonado coches bomba, entregado “regalos bomba” y ha detonado explosivos por control remoto en distintas ciudades del Estado. El ataque con el mayor número de heridos fue a mediados del año pasado a las afueras de Celaya, en el que 10 integrantes de la Guardia Nacional resultaron lesionados. Será también la FGR quien presente las acusaciones contra los responsables. García Harfuch se comprometió a que no habrá impunidad, pero no anunció que hubiera detenidos.
Samuel Ugalde, el responsable de la seguridad en el municipio de Guanajuato reconoció la necesidad de reforzar la vigilancia para el último fin de semana cervantino. El municipio destinará 460 elementos entre preventivos, agentes de vialidad y de Fiscalización.
Destacó que se mantiene estrecha colaboración con elementos estatales y federales (ejército y Guardia Nacional).