Guanajuato, Gto.- Para entender la relación entre México y Estados Unidos con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, el politólogo Fernando Barrientos del Monte, profesor e investigador del Departamento de Estudios Políticos y de Gobierno de la Universidad de Guanajuato (UG), señaló algunas aristas claves en la relación de los dos nuevos gobiernos en ambos países, teniendo como contexto el segundo mandato no consecutivo del presidente electo, además del control republicano que ya se perfila en el Senado y la Cámara de Representantes.
“A ambos gobiernos les conviene ser prudentes, más allá de los discursos que se digan. Una ventaja es que son dos países federales (…) y cada vez más existe la ‘paradiplomacia’ -relaciones entre las unidades subnacionales e incluso las locales-, en esto tienen una tradición muy fuerte. No es lo mismo hablar de las relaciones México-Estados Unidos a nivel nacional, que entre los estados fronterizos de ambos países; es una ventaja que los gobiernos van a poder explotar”, explicó.
Con este punto de partida, el académico, especializado en el estudio de los sistemas políticos comparados y la política comparada, habla de los posibles escenarios entre México y una de las grandes potencias económica, científica y militar del mundo.
Panorama económico
El primer elemento planteado por el Doctor en Ciencia Política es que las condiciones continúan siendo las mismas entre ambas naciones. Solamente en lo relativo al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es posible una modificación en las cláusulas derivado de los cambios que vive internamente México respecto al Sistema Judicial y su impacto en las relaciones comerciales.
“Ya tenemos una experiencia de cómo gobierna (Donald Trump) y cuál es su relación con México. En ese sentido, probablemente no haya muchas sorpresas. Al final de cuentas, la relación México-Estados Unidos es tan estrecha, prácticamente dependemos de su economía”, dijo recalcando que más del 80 por ciento de las
exportaciones mexicanas van a este país y, de igual manera, las importaciones principalmente de manufactura provienen de E.E. U.U.
Otro factor en el contexto internacional que puede afectar indirectamente la relación con México es la creciente influencia de China en el comercio regional, pues Trump se ha pronunciado en detener esa influencia, mientras que en México esta inversión se ha convertido en la segunda más importante después de la estadounidense, desplazando incluso a la Unión Europea. “Ese va a ser un tema vinculado al rol de E.E. U.U. como potencia internacional”, describió el académico.
Políticas migratorias y de seguridad
Estados Unidos es el principal país a donde migran las personas que quieren salir de México: “Hay mucha migración circular y esas situaciones no han cambiado”, puntualizó el politólogo. En este escenario, proyecta que se lleve a cabo una política radical respecto a la “migración ilegal” por parte del país vecino, característica de la campaña de Trump.
“Ahí sí hay una situación muy grave. México tiene dos problemas por los que la gente emigra hacia Estados Unidos: el crimen organizado y las deficiencias de los gobiernos en Sudamérica (El Salvador, Nicaragua, Venezuela). México sigue siendo un país de tránsito”, comentó.
El académico recordó que, desde los gobiernos de Trump y Joe Biden, México brindó una política de cooperación para detener la migración, al menos para evitar que llegara a la frontera norte: “Una de las cuestiones para no olvidar es que el gobierno de López Obrador, que continúa, militarizó las fronteras y la política migratoria para tratar de mantener una buena relación con Estados Unidos sin sanciones comerciales o de otra naturaleza”.
De esta manera, uno de los grandes desafíos será establecer una política conjunta que atienda la migración con respeto a los Derechos Humanos en la práctica: “Ese es un problema muy grave que no se ha resuelto. Se acentuó con la política de López Obrador, viniendo ya desde la época de Donald Trump; con Joe Biden la política no cambio nada”.
El investigador recalcó que esto puede representar para el actual gobierno la oportunidad de transformar esta política restrictiva con una ejecución “más humana” ante la gravedad que representa el actuar hoy en día.
Otro aspecto importante es el incremento de las personas que inmigran a México. “La primera comunidad extranjera son los estadounidenses y cada vez ha ido aumentando; por vías indirectas, esperemos que eso mejore esta relación”, visualizó.
Las políticas implementadas por cada estado son otra de las realidades que se conectan a la política nacional y no se deben dejar de lado, principalmente en aquellos estados fronterizos con México, pues los comicios incluyeron referéndums para aprobar, modificar o quitar leyes entre las que resaltan la migración.
“Los gobiernos estatales quieren tomar en sus manos las políticas de control de la migración. Si no lo resuelven los gobiernos nacionales con una coordinación, los gobiernos estatales ya tienen el voto de la ciudadanía para implementar esas políticas”. Aunque la atención está en el resultado nacional, el académico señaló que se deberán considerar y analizar esas leyes votadas, las cuales endurecen la seguridad fronteriza.
Vinculado a ello y a las políticas mexicanas poco estructuradas, el Dr. Barrientos precisó que otro de los grandes temas de constante tensión será la seguridad frente al tráfico de drogas, como el fentanilo, mismo que está ocasionando una problemática de salud pública para los estadounidenses y, a futuro, lo será para México si este comienza a dispersarse ante los bloqueos de E.E. U.U.
Para Estados Unidos, la frontera con México representa un punto débil debido a las políticas relacionadas con la migración ilegal. Por el territorio mexicano se están infiltrando células de Hamas, por lo que el catedrático prevé que Trump podría ejercer presión para impedir que terroristas ingresen al país.
Actuación del gobierno mexicano ante conflictos internacionales
La relación frente a posibles exigencias del gobierno estadounidense con posturas claras y directas en procesos de conflictos internacionales para evadir sanciones es otro de los cuestionamientos sobre la futura relación. ¿Cómo se va a posicionar México respecto al conflicto Israel-Palestina?, cuestionó el politólogo, pues se ha mantenido un distanciamiento al respecto. Sin embargo, Trump pedirá la manifestación de una postura, de la misma manera que ante el conflicto Rusia-Ucrania. México también se ha caracterizado por abstenerse de condenar conflictos más cercanos, como las violaciones a los Derechos Humanos en países como Venezuela, Nicaragua y El Salvador.
Para finalizar, Fernando Barrientos del Monte expresó que “la mejor política debería ser la prudencia” en ambas naciones. Aunque el poder se incline a favorecer al gobierno estadounidense y Trump llegue con mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado, cuenta con procesos judiciales y mantiene a un sector republicano importante en su contra. Además, será el presidente con mayor edad de la nación y los problemas de salud que padece podría impactar en las correlaciones de fuerza en algún momento si él llegara a estar incapacitado, o bien, si se presentará una oposición por parte de las y los mismos republicanos.