
Ciudad de México.- En medio de una riña con dos motociclistas, un policía respondió a los golpes de un joven de 21 años con un disparo mortal en la cabeza. Como parte de una inspección, padre e hijo fueron detenidos por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SCC) mientras abordaban su motocicleta. Lo que comenzó como discusión se convirtió en una pelea que terminó cuando el funcionario, tirado en el suelo, sacó su arma, dejando al civil sin vida.
Según fuentes oficiales, padre e hijo viajaban en una motocicleta sin placas, cuando bajaron del vehículo, lo hicieron con una actitud violenta, agrediendo verbalmente a los uniformados. La situación escaló rápidamente a un enfrentamiento físico, en donde, mientras el conductor del vehículo y uno de los policías se lanzaban puñetazos, el joven sometía al otro elemento, quien recibía los golpes en el suelo.
Luego de que el civil terminara de arremeter con el funcionario, se dio la vuelta para ayudar a su padre, momento en el que el oficial usó su arma. El motociclista cayó de inmediato con un solo disparo. Tras llegar la Cruz Roja, fue trasladado de emergencia a un hospital. Sin embargo, falleció debido a la gravedad de su estado de salud.
El Ministerio Público decomisó el arma del policía y éste fue detenido en el lugar, así mismo, la Dirección General de Asuntos Internos de la SSC abrió una carpeta para investigar los hechos. Al parecer, se definirá si existe una violación a los lineamientos estipulados para el cuerpo de seguridad, y de ser así, se definirá su condena.
Mientras tanto, su accionar es debatido por la ciudadanía, que se divide en quienes apoyan al funcionario y consideran que buscaba protegerse él y a su compañero, y quienes lo acusan de abuso de poder y código ético nulo.
