Guadalajara
Andrés Moreno, quien hace un año pesaba 450 kilos y logró bajar 100 con dieta especial, fue sometido con éxito hoy a una operación denominada Cruce Duodenal Simplificado, para darle esperanza de mayor vida con calidad, a dos días de que cumpla 38 años.
En rueda de prensa, el bariatra de la Unidad Gastric Bypass México del Hospital Arboledas, José Antonio Castañeda, aseguró que Andrés Moreno se encuentra muy bien después de una intervención quirúrgica (laparascopia) complicada por el mismo exceso de peso de este paciente de Ciudad Obregón, Sonora.
“Andrés salió de una cirugía que duró hora y media, sin complicaciones ni contratiempos, planeábamos durar tres horas pero se hizo en menos tiempo con resultados que nos tienen muy satisfechos a los cuatro médicos bariatras, dos anestesiólogos y el equipo de enfermeras”, dijo.
Indicó que primero tenían previsto quitarle tres cuartas partes del estómago y a los seis meses volverlo a operar para extraer el resto, pero como “encontramos terreno seguro pudimos hacer la conexión completa, lo que significa que ya no habrá necesidad de volverlo a intervenir quirúrgicamente”.
Sin embargo, aclaró que las próximas 48 horas son cruciales porque es el tiempo crítico en el que podría presentarse alguna complicación y luego de ese lapso de tiempo, apuntó, “podemos decir el paciente está fuera de peligro”.
Explicó que la técnica consistió en dejarle el estómago en forma de tubo, de tal forma que Andrés en adelante deberá comer poco y nutritivo alimento. “No tendrá los cinco metros de intestino entonces el alimento ingresa y sale rápidamente”, puntualizó.
Añadió que prevén que en un año este paciente haya perdido 90 por ciento del exceso de peso que tiene ahora (350 kilos), es decir, deberá lograr su peso ideal que es entre 75 y 80 kilos.
Respecto de las dificultades que enfrentan con la técnica laparascopia en este tipo de pacientes, subrayó que tuvieron que utilizar dos equipos porque el primero se les averió, pero en general aseguró que todo salió muy bien y el paciente ahora podrá gozar de una vida diferente.
Manifestó que sin duda, este procedimiento es una real esperanza para los pacientes con obesidad extrema, ya que es la única manera de devolverles la posibilidad de que lleven una vida larga y con calidad, sobre todo en movilidad y autoestima.
También consideró que Andrés podrá poner en control todos los niveles en colesterol, glucosa y triglicéridos en unos meses, de tal forma que empezará con una nueva vida, bajo un control de cada tres meses por parte de un médico bariatra.