Irapuato, Gto.- Para el Policía Municipal, Alejandro González Rivera, atender una denuncia de maltrato animal es un deber, ya que, tanto los bienes de la ciudadanía, como la dignidad de los seres vivos deben respetarse.
El elemento fue quien recibió la indicación de ubicar a una persona que viajaba en una motocicleta, que arrastraba y golpeaba a dos perros ovejeros, Reyna y Max, desde Rincón de los Arcos hasta La Pradera.
El oficial se acercó hasta el lugar para verificar la información y, al momento de percatarse de que el suceso era verdadero, detuvo a la persona que los golpeaba y pidió apoyo al grupo K9 de la Policía Canina, para que revisaran a los dos perros ovejeros y poder trasladarlos al Centro de Atención Canina de Irapuato (CANI).
“Yo sentí que no estuvo bien lo que hizo esa persona, porque son seres vivos y debemos protegerlos también, y hay leyes que defienden a los animales y nuestra función también es cuidar de ellos, como Policías, aparte de los bienes de las personas”, mencionó Alejandro González.
El elemento, reconoció que no es el primer caso de maltrato animal que atiende y advirtió que, ante una situación de esta naturaleza, no se pueden dejar pasar y su responsabilidad es detener al responsable.
Alejandro acudió al CANI para conocer el estado de salud de Reyna y Max, quienes se recuperan de las laceraciones, raspones, cortadas, perforaciones e inflamaciones que presentaban y que ya son tratadas por los médicos veterinarios de este lugar.