Guanajuato, Guanajuato. Es payaso, es alcalde, cantante, policía, hasta actor, así las facetas del alcalde de Guanajuato, Alejandro Navarro, quien por segunda ocasión consecutiva gobernará la capital. En el trienio que está por terminar, ha sido conocido a nivel nacional porque “no le gustan los turistas pobres”.
El presidente municipal de Guanajuato en lugar de parecer una autoridad, el show que ha montado en redes sociales, pudiera decirse que es o hace de todo, menos de alcalde. Un día anda vendiendo boletos para una rifa, al otro se pone el chaleco de policía y uno más anda dando muestras de amor con su esposa como cualquier artista de Hollywood.
Las funciones del alcalde al parecer son del contentillo de su ayuntamiento y de los propios guanajuatenses, pues volvió a ganar y aunque las funciones que tiene no son o deberían estar en Tik Tok o Facebook, al parecer para eso (divertir a la gente), fue contratado.
De ser un alcalde señalado por su apatía por la gente de escasos recursos, las campañas que comunicación e imagen que comenzó a utilizar le han dado un giro, donde ahora parece parte de aquellos a los que tanto criticaba.
Alejandro Navarro, no ha dado a conocer la culminación de una sola obra, proyecto, apoyo u otros proyectos, en cambio aparece con cerveza en la mano, acostado con gatitos, con los charros tomando tequila o incluso ha lanzado encuestas para ver su popularidad por encima de la del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.