Irapuato, Guanajuato.- La venta de Pan de Muerto se ha convertido en una tradición para la familia de Estela Méndez Robles quien lleva más de 40 años elaborando este pan dulce en el marco del Día de Muertos, desde sus “papás, abuelitos, por nuestros antepasados”.
Aunque el Pan de Muerto se prepara y se vende en muchos lugares, cada pan tiene su toque, “su diferente sabor”, platicó la comerciante.
Además, la elaboración del pan lo hace “De corazón, de este pansito nosotros comemos, bebemos y tenemos para sostenernos”.
Durante todo el año, doña Estela viaja con su familia a vender los diferentes tipos de pan como las gorditas de nata, pan de nuez, pan de nata, entre otros, alrededor del país, en esta temporada se instalan en La Plaza del Comercio para vender el tradicional Pan de Muerto.
Ella y su familia son originarios de Tlaxcala pero radican en Guanajuato donde elaboran gorditas de nata que están hechas a base de harina, mantequilla de la torre, huevo, leche y otros ingredientes, así como el pan de nuez que contiene harina, azúcar, manteca y nuez.
Por supuesto el tradicional Pan de Muerto, que consiste en preparar la masa en bola, se le decoran los huesitos que se le tienden a la base, mantequilla par huntar y el azúcar, aproximadamente tarda 20 minutos en el horno y listo para vender.
En su negocio llamado Panadería Estelita, un puesto ambulante, doña Estela dijo que el pan es fresco, del día, y además se vende a mitad de precio en comparación con otros lugares.