Aberystwyth, RU
Phil Hatfield estaba presenciando el partido de Osian, su hijo de 6 años y que jugaba de portero, cuando se dio cuenta que este no estaba prestando suficiente atención al encuentro.
Entonces se acercó a la cancha y le habló, pero en ese momento el equipo contrario se acercó lo suficiente y pateó al arco que cuidaba su hijo.
Lo que pasó a continuación fue visto por más personas que un partido regular de la Liga Premier de Inglaterra.
Hatfield empujó a su hijo que, al caer al suelo por la fuerza ejercida por su padre, logró salvar a su equipo de un inminente gol en contra.
Entonces me acerqué para que se mantuviera concentrado y le di unas cuantas instrucciones. Pero no me escuchó, entonces se acercó dejando el arco solo y ahí fue cuando lo intenté ponerlo de nuevo en su lugar y se cayó”, agregó.
El problema fue que, a pesar de la milagrosa salvada de la primera jugada de gol, Osian no pudo evitar que el equipo contrario marcara un tanto.
Hatfield contó que después de lo ocurrido se quedará quieto en su lugar en los próximos juegos.