Guanajuato, Guanajuato.- Sarcástica y alegre, casi una broma contra la grandilocuencia partidista de su tiempo, así es la polémica Sinfonía no. 9 en mi bemol mayor, op. 70, del compositor ruso Dmitri Shostakovich, que la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG), presentará en la ciudad el 18 de noviembre en el Teatro Principal en punto de las 20:30 horas.
Con la participación de uno de los directores mexicanos más reconocidos, José Areán, y el artista e investigador Matteo Cesari a la flauta, la OSUG interpretará esta pieza que representa una total reformulación de los ideales artísticos de Dmitri Shostakovich y de sus coetáneos, quienes en su momento esperaban una solemne obra que ensalzara el espíritu nacionalista ante la recién victoria en la Segunda Guerra Mundial.
Al contrario, el músico ruso presentó esta obra que, contrario a las dos piezas que cierran la “trilogía sinfónica bélica de Shostakovitch” (la Séptima de 1941 y la Octava de 1943), sorprende por su estilizado aspecto neoclásico, sus modestas dimensiones y su aparente ausencia de algún mensaje extra musical, ofreciendo un alegre e informal juego tonal.
En este mismo tenor se encuentra el “Concierto para flauta y orquesta de cuerda”, de André Jolivet, obra escrita en el periodo de posguerra, que tiene su origen en el movimiento musical francés “Jeune France”, que surge como respuesta a dos estéticas bien definidas en su tiempo, una académica y otra revolucionaria, pero que al contrario, defendía el ideal de una música libre, humana, espiritualista, no comercial, ni hermética.
Estructurada en dos partes, pero articulada en cuatro movimientos cortos (lento-rápido-lento-rápido), esta pieza ofrece una mirada a la sonata da Chiesa del siglo XVII italiano, pero con interesantes aventuras tonales.
Con un Allegro scherzando voluble donde sobre salen las cualidades expresivas del solista y un Allegro risoluto, con sus turbulencias, la obra constituye un modelo perfecto de equilibrio entre el virtuosismo y la seducción melódica.
“Voces en el aire”, para orquesta sinfónica, será una gran sorpresa al ser estreno en la ciudad. Fue escrita dentro del Sistema Nacional de Creadores de Arte y, en palabras del mismo autor, se refiere al oyente que atraviesa la ciudad “rodeando el tumulto, el disturbio, cerca y más cerca de la acumulación, del vocerío, creando caminos oblicuos, rutas sin sentido, como una especie de esquizoide que busca apropiarse del eco de los parlantes en un conglomerado de gente”.