GUANAJUATO, GTO.- Fue día de Gloria y Honor en el Viejo Relicario: recordaron que en mayo de 1994 la Universidad de Guanajuato obtuvo su condición de autónoma. La tercera sesión solemne del Consejo Universitario dio fe de una ceremonia que fue un desfile de anécdotas.
Como 30 años no son nada, la UG reunió a ex rectores y exfuncionarios, al que fuera el gobernador que impulsó la autonomía y al que fuera el rector que le tocó iniciarla. Fueron momentos coyunturales: un gobernador de un partido y un congreso dominado por otro; un candidato presidencial que era partidario de reformas y una universidad con grupos internos que desde décadas atrás exigían la autonomía plena y formal.
La primera participación fue de Carlos Medina Placencia, quien fuera gobernador interino de 1991 a 1995. Yo no esperaba estar ahí, dijo en referencia a que pasó de ser presidente municipal de León a gobernador debido a un acuerdo político.
El panista describió las condiciones para impulsar la autonomía, hecho de lo que él estaba convencido a pesar de haber voces que temían a que la universidad se viera envuelta en conflictos internos.
Dialogó primero con quien era el rector en turno, Juan Carlos Romero Hicks, a quien el propio Medina había designado en 1991 luego de tomar posesión como gobernador. Ahí supo que en la comunidad había voces a favor de la autonomía. Medina también promovía una reforma político-electoral y buscaba impulsar ambas propuestas.
El asesinato de Luis Donaldo Colosio, candidato priista a la presidencia de la república, frenó las iniciativas, pero cuando lo suplió Ernesto Zedillo Ponce de León, fueron retomadas al dialogar con él en su calidad de nuevo aspirante.
Este diálogo permitió concretar tanto la autonomía como la reforma. Para lo primero, Medina -ya con el apoyo de Romero- habló con el líder priista en la Cámara de Diputados, Carlos Chaurand y firmaron una iniciativa conjunta que, firmada por el Poder Ejecutivo y el Legislativo y apoyada por la totalidad de diputados, fue aprobada por unanimidad. De esa manera el 21 de mayo de 1994 la UG fue autónoma.
La rectora General, Claudia Susana Gómez López, destacó la trascendencia de la autonomía para el posterior desarrollo y crecimiento de la universidad.
Al término de la ceremonia, Romero Hicks dio una conferencia que se anunció como breve, pero que se convirtió e una amplia exposición que agregó anécdotas y datos a lo narrado por Medina.
Romero Hicks dijo que desde décadas antes había rectores y gobernadores que apoyaban la idea de una autonomía universitaria. Añadió que momentos como el surgimiento del Sindicato
Independiente de la Universidad de Guanajuato (SITUG) y el desarrollo de grupos académicos fueron factores que crearon condiciones para establecerla.
Citó a personajes como Rafael García Salas, Luis Miguel Rionda, José Mendívil, Aureliano Ortega, Agustín Cortés Gaviño y Luis Cervantes, entre otros, como impulsores de la autonomía.
Nadie se puede abrogar que fue el único impulsor de la autonomía, dijo: fue resultado de un proceso que sólo tuvo el momento apropiado para su conclusión.
Romero narró también los encuentros con Medina y los diálogos con diputados y políticos, resaltó el apoyo y asesoría de rectores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en especial José Sarukhán. Destacó que había temor en que la universidad tuviera grupos conflictivos y que les respondió que esa diversidad es parte del carácter de universalidad de una casa de estudios.
Su exposición estuvo plagada de datos y nombres, de citas a Armando Olivares, de reconocimientos a José Aguilar y Maya y Ernesto Zedillo y de dar valor a la decisión de Carlos Medina.
La universidad tenía libertad de cátedra y de investigación, dijo, pero el gobernador en turno decidía quién era el rector y decidía contrataciones. La autonomía le dio identidad plena a la UG, recalcó.
Hubo momentos de leve quiebre de voz. Los mensajes de los invitados fueron de mucha emocionalidad.
La UG tiene 30 años de autonomía. Cantaron el himno del estado y el himno de la universidad. Las propuestas de mayor vinculación social y de coadyuvar a combatir pobreza, violencia y desigualdad fueron parte de los enunciados de quienes les correspondió darle cauce formal. La rectora general tomó nota.