Dolores Hidalgo, Guanajuato.- “No vale nada la vida, la vida no vale nada”, así una de las estrofas de una de las canciones que inmortalizaron al cantautor guanajuatense José Alfredo Jiménez. En Dolores Hidalgo, casa museo José Alfredo Jiménez forma parte de los atractivos del municipio.
Desde fotografías con otros artistas, trofeos, reconocimientos, una simulación de cantina, una proyección en toda una sala y especialmente sus canciones, forman parte del museo que, en algún punto de su vida, ahí vivió, José Alfredo Jiménez, considerado uno de los máximos exponentes de la música mexicana.
En 1952, José Alfredo se casó con Paloma Gálvez que forma parte de la letra de una de sus canciones (Paloma Querida), porque era muy usual que, en el entorno de su vida, componía melodías de lo que le pasaba a diario.
Caminos de Guanajuato y El Rey, pudieran ser dos de las más grandes composiciones que lo hicieron “catapultar” en todo el mundo, pues artistas como Julieta Venegas, Enrique Bunbury, Celso Piña, Jarabe de Palo por mencionar los más actuales, entonaron sus letras.
El guanajuatense nació en la ciudad de Dolores Hidalgo donde pasó sus primeros años de vida, hasta poco después de la muerte de su padre Agustín Jiménez Tristán en 1936, quien era dueño de una farmacia denominada “San Vicente” y que hoy es el museo.
José Alfredo dentro de sus facetas desempeñando múltiples oficios, entre ellos, el de camarero; fue además jugador de fútbol profesional, participando en los equipos Oviedo y Marte de la primera división de fútbol mexicano como portero.
Sabías que… José Alfredo Jiménez, llegó a componer casi 300 canciones, entre las que se encuentran corridos, huapangos y música ranchera. “El Rey”, “La Media Vuelta”, “El Jinete” y “Si nos dejan”, forman parte del gran acervo que dejó el cantante.
Salas en las que se divide la casa museo José Alfredo Jiménez:
Sala 1. Ese pueblo de Dolores…
La infancia de José Alfredo en Dolores Hidalgo, Guanajuato y el traslado de la familia a la ciudad de México tras la muerte de su padre
Sala 2. Cuatro caminos
La interrupción de sus estudios debido a la precaria situación económica familiar, sus primeros trabajos y los inicios de su carrera artística
Sala 3. Qué suerte la mía
Sus presentaciones en la radio y las primeras grabaciones de sus canciones que se convirtieron en éxitos inmediatos
Sala 4. Paloma querida
El romance y matrimonio con Paloma Gálvez, inspiradora de muchas de sus canciones
Sala 5. El rey
Dos décadas de triunfos, en las que compone más de 300 canciones, graba decenas de discos y recorre el continente cantando en todo tipo de escenarios, así como en la radio, el cine y la televisión
Sala 6. Estoy en el rincón de una cantina…
El torbellino de los excesos y tentaciones del medio artístico, entre la bohemia y la disipación, el amor sin límites, la entrega sin esperanzas…
Sala 7. La vida no vale nada
La prematura muerte de José Alfredo a causa de la bebida y su última presentación en público
Sala 8. Olvídate de todo menos de mí…
La permanencia de sus canciones, las cuales, además de constituir una parte fundamental del repertorio de la música ranchera, son adaptadas e interpretadas por cantantes de otros géneros
Sala 9. Sala de usos múltiples
José Alfredo Jiménez, óleo sobre lino de 2.00 X 3.00 m creada especialmente para el Museo por el artista Octavio Ocampo.