Irapuato, Guanajuato.- Carlos Mendoza de 57 años, es un músico egresado del Conservatorio de Las Rosas, de Morelia, una de las instituciones de enseñanza de música de alto nivel más prestigiadas de Latinoamérica. Por ser una carrera complicada, hasta apenas hace 7 años la retomó en las calles y comparte su talento con la gente.
Originario de Pátzcuaro, Michoacán, Carlos Mendoza decidió no dedicarse a la música cuando era joven, ya que no vio un futuro próspero pese a que trabajó en el mismo Conservatorio de Las Rosas por dos años; entró a trabajar para el gobierno toda su vida, sin embargo luego de ser despedido apenas hace unos años decidió retomar su pasión, la música.
Aunque no llevó su carrera a un nivel profesional, Carlos Mendoza ya tenía las bases y decidió salir a vivir de ella, en las calles. En Irapuato se le puede ver y escuchar tocar en el Centro Histórico.
“No había dinero detrás de la música, la música era sacra y solamente estaba bajo el mando del clero y estudiabas para tocar en misas, para hacer música de orquesta, dirección de orquesta pero no había más”, explicó.
Carlos toca todo tipo de música, entre ella folklore mexicano, en la versión instrumental solamente. Ahora sale a las calles, viaja a diferentes estados del país con su esposa y hace lo que más le gusta.
“Gracias a eso salvé mi existencia, me quedé sin empleo, uso lo que sé de música y ahora a eso me dedico”, dijo.
Expresó que lo más generoso que le ha dado la música es el “contacto con la gente, la aceptación de la gente cómo lo hago”.