Manuel Doblado, Guanajuato.- María de Lourdes Jaramillo Ortega de 54 años de edad originaria de Manuel Doblado, es una exitosa y valiosa mujer que se ha desarrollado como paramédico de la Cruz Roja Mexicana.
Técnica en Administración de Empresas, técnica en Urgencias Médicas y técnico Radiólogo son las tres carreras que estudio a lo largo de su vida.
Lourdes es la cuarta de 10 hermanos, educados por sus amorosos padres Antonio Jaramillo y María Paz Ortega.
Para esta valiente dobladense uno de sus filmes favoritos es la película “Siempre a tu lado”, por la bella historia que desenvuelven los personajes, donde para Lulú, se muestra la lealtad, la unidad y el amor hacia nuestros semejantes.
Hace ya algunos años atrás, Lourdes tuvo el privilegio de ser la coordinadora de jóvenes en un grupo parroquial, sitio donde estuvo 7 años, posteriormente de ahí nació su vocación por la medicina, pues el poder ayudar al prójimo la hacía feliz y decidió estudiar la carrera, situación que no fue posible, “Lamentablemente no contaba con las posibilidades económicas para estudiar la carrera de medicina, así que, me fui de voluntaria a la Cruz Roja, pues era lo que más se parecía a mi verdadera vocación”, dijo.
Por otro lado, Lulú es una mujer feliz y soltera, “Dios no me dio la bendición de casarme ni ser madre, pero tengo 24 sobrinos que me quieren como su madre y yo como mis hijos”, relató.
Cabe destacar que Lulú estuvo 17 años como voluntaria de la Cruz Roja, apenas hace un par de años comenzaron a remunerarle su labor.
31 años de servicio cumple este 18 de marzo, situación que significa mucho para ella, pues han sido momentos únicos los que ha vivido dentro de su sector apoyando a la gente que más la necesita.
“Muchas veces nos veían como el sexo débil, pero ahora cada vez hay más gente que se integra y hacemos gran equipo para salir adelante”, externó.
El mayor logro de Lulú, es haber elegido su profesión con el corazón, pues la vocación que tiene por lo que hace, da excelentes resultados dentro de la Cruz Roja.
En si trabajo, Lourdes ha vivido y compartido experiencias gratificantes; “Una de las experiencias más significativas para mí, sin duda fue el primer servicio, pues ahí me sentí útil, pude apoyar a una menor en un traslado hasta León, ella iba grave y al dejarla en el hospital me sentí muy bien”, mencionó.
Por otro lado, Lulú no solo ha vivido experiencias fascinantes, si no unas otras que la han marcado por completo; “Dos accidentes de dos sobrinos míos, que han fallecido por accidente vial me marcaron como la peor experiencia dentro de mi trabajo”, dijo.
La dobladense finalizo con lo siguiente: “Como mujer me considero fuerte, sensible, agradecida y muy bendecida con Dios por ponerme este trabajo”, concluyó.
“El que no vive para servir, no sirve para vivir”, uno de los lemas de vida de Lourdes