Una horrible estampida humana mató por lo menos a 717 peregrinos y lesionó a cientos más el jueves a las afueras de la ciudad sagrada musulmana de La Meca, la tragedia más mortífera que haya manchado la peregrinación anual del Haj a esta ciudad saudí en más de dos décadas.
Al menos 863 peregrinos resultaron heridos en la aglomeración, informó la Dirección de Defensa Civil de Arabia. La tragedia ocurrió mientras los musulmanes de todo el mundo daban inicio a las festividades del Eid al-Adha.
Se trató del segundo gran desastre en esta temporada del peregrinaje en lo que va del año, lo que hizo surgir dudas sobre las medidas de seguridad puestas en marcha por parte de las autoridades saudíes para recibir a casi 2 millones de musulmanes que participan en la peregrinación. Hace casi dos semanas colapsó una grúa sobre la Gran Mezquita de La Meca, matando a 111 personas. Otras 390 personas resultaron heridas en el accidente, que según las autoridades ocurrió por los fuertes vientos de una tormenta especialmente intensa.
Muchas de las víctimas fatales fallecieron aplastadas o pisoteadas mientras estaban por realizar una lapidación simbólica del diablo, que consiste en lanzar piedras contra tres columnas de piedra en La Meca y donde se han registrado estampidas en otros peregrinajes anteriores.
Dos sobrevivientes entrevistados dijeron que el desastre comenzó cuando una masa de peregrinos se topó con otra aglomeración en dirección contraria.
Arabia Saudita se siente orgullosa de su papel como guardián de los sitios más sagrados del islamismo y de recibir a millones de peregrinos cada año, pero el Haj representa un desafío inmenso, dada la cantidad de personas con diversos contextos culturales y lingüísticos, muchas de las cuales ahorran dinero durante años para tener una oportunidad en la vida de viajar a La Meca.
La estampida del jueves es el peor incidente registrado en el Haj.