Irapuato, Guanajuato.- Karina Jiménez Martínez de 33 años es una mujer bolero, oficio que aprendió gracias a su padre que junto a su madre fueron dos grandes de la limpieza y lustre del calzado en el Centro Histórico de la ciudad.
“Mi papá y mi mamá fueron dos grandes boleros, lamentablemente fallecieron, pero me enseñaron a lustrar los zapatos como nadie y eso siempre se los voy a agradecer porque esto me da para mis hijos y para apoyar a mi hermanito con sus estudios”, dijo.
Carlos Jiménez mejor conocido como el “Querétaro” y María Martínez, la “Chapis”, dejaron en Karina un gran cariño por el oficio el cual ejerce hoy en día.
La irapuatense externó que al morir sus padres dejaron a su hermanito de 12 años el cual ha sido uno de sus “motores” junto con sus hijos para salir adelante.
Desde niña Karina aprendió a cepillar y lustrar los zapatos de los irapuatenses para que quedaran “rechinando de limpio”, hoy le enseña a su hija con el mismo amor que sus padres la fueron formando.
“Agradezco mucho a toda la gente que viene a que les lustre sus zapatos, aunque las modas van cambiando y ya no hay tanto zapato para bolear yo les doy las gracias por su preferencia, me ayudan mucho a salir adelante”, refirió.