Guanajuato, Gto.- El “pueblito de Mineral de la Luz Guanajuato” se convirtió en un pueblo fantasma en el año de 1929, luego de que la bonanza en la minería dejó de ser atractiva para los españoles; hoy en día intenta recobrar parte de esa historia, aunque prácticamente se encuentra en el olvido.
Mineral de la Luz se ubica en la carretera que va de Guanajuato hacía el Cubilete, apenas a unos dos o tres kilómetros del parador turístico Sangre de Cristo y algunos complejos residenciales que se han instalado en lo alto de los cerros y que distan de lo que viven los pobladores oriundos de la zona.
Por un lado, se habla del gran potencial que hubo con los descubrimientos de metales preciosos de las vetas de la Sierra y de La Luz, que abarcaban los pueblos de Santa Ana San Pedro Gilmonene, La Luz, Sangre de Cristo, San Ignacio y Mexiamora.
Según los datos que existen Mineral de la Luz, fue declarado como municipio de Guanajuato un 2 de enero de 1866 por decreto del ex gobernador Severo del Castillo y tuvo cerca de 20 mil habitantes, pero con el paso del tiempo todo cambió.
Mineral de la Luz, aunque en su entrada tiene un anunció que resalta su belleza y cuenta con algunas propiedades de aquella época que echan a volar la imaginación, aquí y pese a que es una zona minera y residencial, la pobreza también se nota.
La mayoría de sus calles están sin pavimentar, falta la modernización de servicios, hay pocos empleos y los que hay son para ser “sirvientes” en las minas, en los viñedos o bien en las casas de los “acomodados” como les dicen aquí.
Mineral de la Luz es hermoso es relación a su paisaje, a sus espacios, pero poco atractivo para ser visitado o mostrar su potencial, aunque a su lado están los viñedos con accesos restringidos, los caminos para los que realizan cuatri, paseos a caballo o racers, del resto de los habitantes se tienen que conformar con una nieve o bien sentarse en las bancas de la plaza principal, donde la minería con su oro y plata, fue para aquellos que lo supieron aprovechar.
Sabías que…A los costados de Mineral de la Luz, fueron descubiertas las minas de San José de los Muchachos, colindante a La Luz, y Santa Clara, El Refugio, Jesús María, La Trinidad, Villariño, Providencia, Sangre de Cristo, Mexiamora y otras.
En la mina de San José de los Muchachos, en tan sólo tres años, se abrieron los tiros de Santa Lucía, Arcángeles y San Miguel. Este último incidió en la veta, encontrándose mineral con elevadas leyes de oro.
“Esta bonanza produjo la cantidad de cuarenta millones de pesos entre 1843 y 1856, y permitió a la sociedad pagar el importe de los préstamos a Pérez Gálvez que sumaban un total de 76 420 pesos, percibir ganancias lucrativas y contar con capital suficiente para, con sus propios recursos, aventurarse en 1846 a la apertura de un nuevo tiro bautizado con el nombre de San Juan de Dios que cortó la veta en otra increíble bonanza.