Guanajuato, Guanajuato.- El 9 de agosto de 1557 llegó la primera figura religiosa católica al llamado “nuevo mundo”: una advocación de la Virgen María, convertida en Nuestra Señora de Guanajuato. La gente en el poder era otra, la ciudad es otra, pero el uso político de hace 468 años mantiene nuevas formas: la gobernante de hoy, Samantha Smith, subió a redes digitales un video donde participa en la celebración religiosa. Su esposo, el cuestionado expresidente municipal Alejandro Navarro, también lo hizo.
La figura fue un obsequio del emperador Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico. Su portador era un integrante de la nobleza Castellana, Perafán de Ribera, mismo que había sido designado por el rey sucesor de Carlos I, Felipe II, como juez intendente de las minas de Guanajuato.
La imagen de Nuestra Señora de Guanajuato es una escultura de madera de la Virgen y el Niño, con una base de plata repujada. Su llegada a Guanajuato se convirtió en tradición de fe y objeto de gran devoción. Cada 9 de agosto se refrenda una tradición arraigada en la ciudad, donde fieles católicos se congregan para honrar a su patrona.
La jornada de adoración comenzó la madrugada de este sábado se celebró una misa en la Parroquia de Nuestra Señora del Patrocinio de Guanajuato, en la comunidad de Yerbabuena, previo a la salida del contingente de mil personas, que a caballo y a pie a recorrieron el mismo trayecto que realizó la Virgen en el año 1557.
De acuerdo con la historia, el grupo de expedicionarios que llevaba a la Virgen se perdió a la altura de la comunidad de Yerbabuena, ahí imploraron intercesión divina, depositaron la imagen en un tambor del ejército y pidieron su auxilio con dos hachas de vela. Al siguiente día dos palomas blancas volaron sobre esta imagen y los guiaron hasta la villa.
La imagen es llevada en andas por las calles de Guanajuato, acompañada de música, cantos y oraciones. La procesión culmina en la Basílica Colegiata, donde se celebra una misa solemne en agradecimiento por las bendiciones recibidas. La Basílica, que alberga la imagen.
Fieles a la tradición, la presidenta municipal y funcionarios municipales acompañaron al contingente de alrededor de mil personas que recorrieron el camino por dónde Paz la Virgen, desde Yerbabuena, pasaron por sitios como la carretera Panorámica, el callejón del Tecolote, y calles del centro, hasta llegar a la Basílica Colegiata de nuestra ciudad y celebrar una misa a la que se unieron cientos de personas más, y de acuerdo con la tradición, este domingo las y los fieles podrán pasar bajo el manto de la Patrona de la ciudad, para recibir sus bendiciones.
La figura fue restaurada en 2023. Ha estado en su nicho actual desde 1696. Antes estuvo en los templos de las Congregaciones de naturales (hospitales) otomíes, mexicanos (nahuas) y puréhpecha. La figura estuvo en Granada y su antigüedad es de casi medio milenio, pues cuando se donó ya tenía tiempo de existir.
La participación de la clase política en esta celebración religiosa es una costumbre, aunque tradicionalmente lo hacían de manera más discreta. Alejandro Navarro y Samantha Smith, fieles también a pertenecer a un partido confesional como lo es Acción Nacional, lo hacen de manera abierta, como lo han hecho en cuanta celebración religiosa se registra en el municipio.
Samantha enfrenta señalamientos de querer urbanizar la zona de la Bufa y no transparentar una inversión de 58 millones de pesos para un programa de semaforización; a Navarro lo señalan por haber autorizado de manera ilegal permisos para fraccionar una parte de la Sierra de Santa Rosa.
Esta vez cabalgaron por el monte y bajaron por El Tecolote, por donde también bajó en 1810 el ejército insurgente.
En foros y en el Congreso del Estado hay señalamientos: ellos responden con rezos y comuniones.
