Aunque es común que cuando se encuentra a una nueva pareja se le descubran “secretos”, lo que le ocurrió a Charlotte Urie fue distinto: su musculoso novio le confesó que nació como mujer.
Charlote, de 20 años, no tenía ni idea que su nuevo amor, Kieran Moloney, llegó a este mundo con el nombre de Ciara.
Ahora de 23 años, Kieran mantuvo por secreto que nació como mujer hasta que conoció a Charlotte en 2012.
Ambos han estado juntos por dos años y planean casarse pronto y comenzar una familia utilizando el esperma del mejor amigo de Kieran como donador, reportó el Daily Mail.
Charlote dijo que cuando se enteró que la persona que ama había nacido como mujer, no le importó.
Me sorprendí pero lo amo como es y yo lo veo como un hombre”, comentó la mujer. “Él es muy masculino y tiene un gran cuerpo, pero también es mi mejor amigo”.
La joven asegura que para ella la biología no importa, por lo que no tuvo problema alguno en salir con alguien transgénero.
Kieran, quien es neozelandés y ahora vive en Londres, declaró que la belleza de Charlotte lo impresionó y se puso nervioso al pensar en cómo ella reaccionaría cuando se enterara de su cambio de sexo.
Para ello, primero se aseguró de que ella confiara plenamente en él, y luego le dijo su secreto. “Otras novias se han avergonzado de lo que soy, pero cuando le dije a Charlotte, ella me aceptó. Es increíble”.
Aunque Kieran no ha tenido su última cirugía para reasignarle su sexo, la pareja afirma que ambos disfrutan de buenos momentos en la cama, ya que han alcanzado un nivel donde ambos están felices uno con el otro. “De eso se trata el sexo”, afirma el joven.
Hasta ahora Kieran se ha realizado una doble mastectomía y ha aumentado su musculatura para afianzar su figura varonil, con lo que dejó atrás el acoso del que era objeto.
El joven afirma que nunca tuvo amigos y que debido al rechazo fue cambiado de escuela hasta en cinco ocasiones.
La única ocasión en que era feliz era cuando la gente me confundía con un niño”, afirmó. “Odiaba ser una niña”.
Aunque a los 14 perdió la virginidad con un chico, Kieran dijo que no le gustó. Entonces se cortó el cabello y comenzó a vestir de forma distinta para ocultar su figura femenina.
Luego de que a los 16 la diagnosticaron como transgénero, comenzó a tomar hormonas que cambiaron el tono de su voz e hicieron que le creciera barba. A partir de ese momento, su madre comenzó a llamarla “hijo”.
Kiera y Charlotte ahora viven juntos y planean casarse. Cuando tengan niños, afirman que les explicarán a los hijos cuando sean los suficientemente grandes para comprender.