MEXICO DF.- El gran déficit comercial que tiene México con China es una preocupación y las dos naciones buscarán la manera de corregirlo cuando sus líderes se reúnan la próxima semana, dijo un alto funcionario mexicano.
México registró un ligero superávit con sus socios comerciales globales el año pasado, pero tuvo un déficit enorme con China debido en gran parte a la afluencia de productos manufacturados.
Más de un 15 por ciento de las importaciones de México vinieron de China en 2012 -una cantidad estimada en 57,000 millones dólares-, mientras que las exportaciones mexicanas al gigante asiático fueron sólo el 1.5 por ciento, o 5,700 millones de dólares.
El presidente chino, Xi Jinping, llegará a México la próxima semana y el subsecretario mexicano de Relaciones Exteriores, Carlos de Icaza, dijo que la lucha contra el déficit comercial sería prioritario en la agenda.
“Nosotros creemos que México y China tenemos que trabajar para crear las condiciones que permitan aumentar los flujos de comercio y de inversión entre las dos partes y, sobre todo, corregir el fuerte desequilibrio de la balanza comercial”, dijo De Icaza a Reuters la semana pasada.
“El desbalance comercial es objeto de preocupación sin ninguna duda, y hay que trabajar para resolverlo”, agregó.
En una entrevista con el periódico mexicano Excélsior publicada el viernes, Xi dijo que China está dispuesto a escuchar si México quiere profundizar los lazos comerciales.
“En caso de que la parte mexicana proponga abordar la creación de una zona de libre comercio con China, la parte china está dispuesta a reforzar la posibilidad de cooperación con la parte mexicana al respecto”, dijo Xi al diario.
México y China no tienen tratado de libre comercio.
Consultado sobre los comentarios de Xi, De Icaza dijo que México quiere fortalecer las relaciones con China, pero que las conversaciones sobre comercio son un asunto de la Secretaría de Economía, que no realizó comentarios inmediatos.
Procedente de Costa Rica, Xi visitará entre martes y jueves México, donde se reunirá con el presidente Enrique Peña Nieto y líderes empresariales.
México y China han sido competidores directos para abastecer el mercado de Estados Unidos con productos manufacturados, y los productores mexicanos han luchado para mantener a los chinos fuera de su territorio.