
Irapuato, Guanajuato.- El Observatorio Ciudadano de Irapuato externó su preocupación ante la constante reincidencia de presuntos delincuentes que, pese a contar con múltiples ingresos a prisión, continúan en libertad y cometiendo ilícitos. Durante un reciente análisis realizado en conjunto con autoridades de seguridad, representantes del organismo señalaron casos donde una misma persona ha sido detenida hasta diez veces sin que exista una consecuencia efectiva que impida que siga delinquiendo.
“Hemos tenido reportes donde la Secretaría señala que una persona tiene diez ingresos a la cárcel. ¿Cómo que entró diez veces y sigue afuera?”, cuestionaron miembros del Observatorio, destacando que este tipo de situaciones se vive “día con día” en el municipio.
Según el organismo, uno de los factores que ha influido en este contexto es la modificación realizada hace aproximadamente año y medio en el esquema de prisión preventiva, que pasó de ser oficiosa a justificada. A partir de este cambio señalaron se observó un incremento en los delitos patrimoniales y de violencia, debido a que ahora la Fiscalía debe presentar una investigación sólida para que el juez determine si aplica una medida cautelar más estricta o una salida alterna.
“Hoy, una persona acusada de robo puede enfrentar su proceso en libertad, especialmente cuando los montos son menores. Esto deja la puerta abierta a que quienes roban de manera habitual continúen cometiendo ilícitos mientras esperan una sentencia”, explicaron representantes del Observatorio.
De acuerdo con lo expuesto, el Ministerio Público se encuentra frecuentemente con limitaciones para integrar carpetas de investigación robustas, lo cual deriva en medidas cautelares ligeras, como la obligación de firmar periódicamente. En muchos casos, señalaron autoridades presentes en la Mesa de Seguridad, los detenidos son reincidentes identificados, pero su historial no es suficiente por sí solo para mantenerlos bajo prisión preventiva.
El Observatorio subrayó que este problema también está relacionado con la falta de denuncia ciudadana. Cada reporte formal permite generar antecedentes y patrones que podrían demostrar ante un juez la habitualidad delictiva de una persona. Sin estos elementos, añadieron, los casos se debilitan y las medidas cautelares tienden a ser menos severas.
Asimismo, el organismo ciudadano señaló que existe una necesidad urgente de fortalecer la capacidad institucional de las fiscalías, mejorar la integración de las carpetas de investigación y robustecer la coordinación entre las dependencias involucradas. De lo contrario, advirtieron, es difícil lograr que una persona reincidente enfrente procesos más estrictos o permanezca en prisión preventiva cuando el caso lo amerita.
En la discusión, también se puso sobre la mesa la importancia de no centrar únicamente la solución en elevar las penas. “Penas más altas no cambiarán la dinámica delictiva si no se materializan derechos y no se fortalecen las instituciones”, se expuso, señalando que muchos de los problemas de fondo están relacionados con la falta de oportunidades y la ausencia de redes que permitan la reintegración social.
El Observatorio también criticó el limitado alcance de los mecanismos de justicia alternativa, los cuales —afirmaron— se han reducido principalmente a cobros extrajudiciales y conflictos familiares, dejando de lado la reparación integral del daño en delitos patrimoniales u otros ilícitos.
Finalmente, el organismo concluyó que la ciudad necesita un enfoque integral donde las denuncias ciudadanas, una justicia alternativa efectiva, investigaciones sólidas y una adecuada reparación del daño permitan romper el ciclo de reincidencia que actualmente afecta a víctimas y a la percepción de seguridad en Irapuato.