Irapuato, Guanajuato.- El obispo de Irapuato, José de Jesús Martínez Zepeda dijo estar de acuerdo con el incremento a las multas relacionadas con el consumo de alcohol en la ciudad, aprobado por el Ayuntamiento, como una herramienta más para combatir dicho problema.
Sobre si pudiera ser un arma de doble filo y se pudiera caer en la corrupción por ser cantidades muy elevadas, subrayó que “Todo es un bisturí, es un arma eficacísima en manos de un cirujano y puede ser un arma asesina en manos de un criminal, todo tiene su pro y su contra pero esperamos que sea un elemento más que viene a reforzar un conjunto de medidas en un problema serio que se quiere combatir de deveras”, señaló.
El obispo opinó que al igual que el alcoholímetro que es “una medida muy útil” y el incremento de las multas por conducir en estado de ebriedad, la cual será de 8 mil 412 pesos a partir de febrero de 2016, disminuya los accidentes y conductores que manejan alcoholizados.
“Yo creo que es una búsqueda de muchos caminos para evitar… está el alcoholímetro, está todo pero a veces dicen que nadie escarmienta en cabeza ajena y de todos modos han aumentado las multas, pues a ver si eso también sirve de estímulo para no manejar en ese estado”, enfatizó.