¿Malagradecido o subestimado? Esa sería una de las preguntas o respuestas para José Luis Manríquez quien renunció al PAN porque supuestamente no le daban las oportunidades que él quería, pero vivió dos décadas del panismo y hasta de ahí se pagó una maestría en el extranjero.
En el PAN parece un mal congénito que los berrinches por el poder estén dentro de sus agremiados, agradecidos deberían estar los que han ocupado puestos de todo tipo
En el blanquiazul no tienen llenadora y los que se enojan con el partido también tienen la razón de estar molestos de ver a los mismos, pero así lo eligieron, así han estado permitiendo durante años que el pastel sea de unos cuantos.
Sin embargo, también hay que reconocer que casos como el de José Luis Manríquez no se dan todos los días con ese súper berrinche, al decir que si le hubieran dejado ser candidato a la diputación federal del Distrito 6 si se quedaba en el PAN; parece niño de esos que se enojan en un partido de fútbol que sino lo juntas se va con los enemigos.
Las cosas en el Partido Acción Nacional no se ven muy claras, porque clanes como el de Eduardo López Mares, Miguel Márquez, del propio gobernador, tienden a hacer que se vean muy “carroñeros” con cargos que simplemente son cargos, la vida es corta y hay que vivir en pan’s