México.- La forma en que todos envejecemos, y las enfermedades congénitas o de nacimiento esta ligado directamente al ADN de nuestras madres, así lo ha corroborado la ciencia, y además aplica a todos.
Investigadores del Instituto Max Planck de Colonia (en Alemania), revelaron que el modo en que envejecemos está mas ligado al ADN heredado de nuestra madre que a nuestros hábitos o forma de vida.
Durante cinco años, los investigadores estuvieron experimentando con ratones con enfermedades heredadas y disfunciones adquiridas durante su vida, así como con ratones sanos. Estos experimentos mostraron que los ratones con disfunciones heredadas presentaban más síntomas de envejecimiento y menor fertilidad.
Lo cual quiere decir que cualquier alteración en el ADN de nuestra madre, condiciona el desarrollo de patologías durante la vejez, y que la combinación de las disfunciones heredadas y las no heredadas puede provocar que el cerebro presente malformaciones.
El ADN mitocondrial es lo que determina las enfermedades genéticas incurables que afectan a órganos y tejidos esenciales como el cerebro, corazón, páncreas o riñones.
Y es la madre quien las hereda puesto que la supervivencia de las mitocondrias de los espermatozoides es poco común durante la fecundación.
Los especialistas pretenden desarrollar fármacos que reduzcan la toxicidad mitocondrial, sin embargo, la predisposición genética no es causa para evitar llevar una vida saludable que reduzca en la medida de lo posible los efectos del envejecimiento celular.