Silao, Guanajuato
María de la Luz lleva alrededor de 15 años trabajando en un vivero, rodeada de más de mil especies distintas de árboles y plantas, donde ha aprendido sobre su trato y cuidado.
Pasa el mayor tiempo del día en el vivero “Las Mariposas”, ubicado en Silao, su trabajo es limpiar y acomodar las plantas para mantener todo en orden y el cliente esté satisfecho.
Mari es una mujer casada y con cinco hijos, uno de ellos enfermo de hemofilia, trabajar entre plantas en el vivero, le ha permitido sobrellevar el estrés y poder desahogarse, durante estos años.
La trabajadora calcula que son más de mil especies distintas de plantas y árboles los que se pueden encontrar en el vivero, de todas conoce su nombre.
Entre las plantas más raras se encuentran los nenúfares acuáticos, las orquídeas y anturios, las cuales necesitan regarse sólo una vez por semana, señaló.
Por otro lado, las preferidas de los clientes son las margaritas, las malvas, clavellinas y begonias de cera. También se pueden encontrar arboles cítricos y frutales.
Lo que más satisface a María de la Luz de su trabajo es “atender a la gente, dar precio, para que no se vayan con el aspecto de que allá en el vivero de Las Mariposas no nos atendieron bien”.