Irapuato, Guanajuato. Luis Fernando Padrón Martínez, de 24 años de edad es un destacado Bombero Razo de Irapuato, el cual comenzó a la edad de 18 años como voluntario de esta central.
Luis, eligió este gran oficio porque desde pequeño tenía la aspiración de ser bombero cada vez que pasaba por la estación.
“Yo vivía por aquí y cada vez que pasábamos para ir a la escuela, yo veía los camiones y decía que algún día me subiría en ellos, me llamaba mucho la atención desde niño ser bombero”.
El irapuatense a la edad de 18 años, decidió ingresar por sus propios medios a la Central de Bomberos y fue ahí donde encontró el mejor trabajo de su vida.
“La verdad llegue con mucho miedo, ya que no sabía a lo que me iba a enfrentar, como todos mis compañeros era algo completamente nuevo y los servicios me iban enseñando poco a poco las cosas nuevas que tenía que hacer” dijo.
El día que cambio la vida de Luis
Al ya ir a los servicios y acudir a los llamados, Luis vivió algo que lo marcó para siempre.
“Recuerdo que, en una ocasión, sucedió un incendio en la colonia División del Norte, ya que ese día, falleció un menor y ver las quemaduras tan fuertes de su hermanita quien presentaba el 90 por ciento de su cuerpo quemado me dolió, los papás querían aventarlos por la azotea a los menores, pero no pudieron, ese día me dio mucha tristeza, me partió el alma no haber llegado a tiempo”, explicó Luis.
Por otro lado, este bombero es un afortunado padre de un pequeñito de 5 años llamado Iker, con quien comparte su oficio.
“Mi niño me dice, -Oye papá, yo quiero ser Bombero- y se me llena el corazón de alegría, yo lo apoyo, tiene 5 años y lo traigo en los camiones conmigo y le gusta”, explicó.
Para Luis Fernando, su trabajo es una gran satisfacción, ya que siempre le ha gustado, siendo la central su segunda casa, donde él se encuentra listo las 24 horas para cualquier emergencia y poder ayudar a quienes lo necesitan.
“Para mí el ser bombero es una gran satisfacción”, concluyó.