Guanajuato, Guanajuato
El Grupo de Ayuda Mutua de “San Juditas” es una de las 500 agrupaciones en el estado integrado por pacientes con diabetes u otra enfermedad crónica no transmisible, donde sus integrantes han alcanzado el control de la enfermedad acompañado del medicamento pero sobre todo con dieta y activación física.
La Dra. Silvia Ortiz Coordinadora del programa estatal de Salud del Adulto Mayor y Diabetes, señaló que el primer paso es reconocer la enfermedad como una compañera de por vida como cualquier otro diagnóstico.
“Lo único que tenemos que hacer es claro tomar nuestro medicamento y acudir a nuestro Centro de Salud para que el médico, la nutrióloga, la enfermera, el activador físico nos oriente sobre que vamos hacer, no le vamos a dejar todo al medicamento, si sirve pero no es mágico, tenemos que llevar actividad física, llevar alimentación saludable y sobre todo cuidar las raciones”.
De esta manera se alargan las complicaciones propias de la enfermedad, para ello hay que tener una glucosa estable y prevenir a futuro la retinopatía, nefropatía y pie diabético que implica amputaciones de pierna, insuficiencia renal o ceguera.
La Dra. Ortiz explicó que la insulina se debe aplicar cuando el cuerpo la necesita; esto es cuando los medicamentos vía oral ya no son suficientes y el médico lo prescribe.
“La insulina es otra cosa más que un aceite, un motor para que no se dañe el páncreas, al inyectarle la insulina va trabajar mejor, no nos va dejar ciegos, ni nos vamos a morir más pronto si ya la necesitamos”.
Este viernes el Grupo de Ayuda Mutua fue acreditado por personal de salud, tras alcanzar niveles óptimos en la medición de cintura, bajar de peso y glucosa controlada, entre otros aspectos.
En unidades de salud se cuenta con una batería de estudios de pruebas de glucosa capilar, hemoglobina glucocilada, creatinina y perfil de lípidos, de manera que se detecta a tiempo la enfermedad y reciban tratamiento de forma oportuna.
La diabetes tipo II cabe mencionar es cuando existe una disminución en la producción de la insulina y para evitar que se fuerce mucho el páncreas es necesario prescribir insulina.
De los 96 mil pacientes en tratamiento cerca del 38 por ciento utilizan insulina, los demás reciben tratamiento vía oral.
Es necesario que las personas acudan a su Centro de Salud a que les realicen una detección.