Abasolo, Guanajuato.- En Abasolo está ocurriendo un fenómeno que está generando una mayor contaminación a la habitual se trata de: “Los Hornos trampa”.
Los Hornos trampa como ahora se les ha comenzado a denominar, es un horno para la fabricación de ladrillos, pero que se elabora de manera clandestina y en cuestión de horas, confeccionan los ladrillos y después “desaparecen”.
Según al Atlas de Riesgos de la coordinación estatal de Protección Civil, en Abasolo existen registrados 429 hornos tabiqueros, de los cuales 78 están ubicados en la zona urbana y 351 en la zona rural, aunque la cifra podría ser superior en relación a hornos bien construidos, pero no reconocidos, eso sin considerar ahora los “hornos trampa”.
En las comunidades de La Mina, Emiliano Zapata, El Romeral, Ojos de Agua, por mencionar solamente algunas, son sitios donde se han comenzado a detectar esos hornos trampa, que han generado no solamente contaminación desmedida, sino el desbaste de la flora y fauna del lugar.
La Mina
Para el maestro Gabino Hernández subdelegado de la comunidad La Mina, el problema de los “Hornos Trampa”, ha sido tal que se siente desmotivado a seguir denunciando de manera formal, un problema que está generando bastante contaminación en el poblado.
Gabino, dijo que, desde el mes de enero, llevó una solicitud tanto a la Dirección de Ecología representada por América Abisaí López Morales y al menos a tres regidores del ayuntamiento para denunciar lo que estaba ocurriendo, pero al parecer ninguno de ellos dio seguimiento, hizo caso y tomo acciones contundentes.
El profesor retirado ha sido uno de los personajes más preocupados en la región por cuestiones ambientales, no sólo por el problema en este caso de los hornos, sino por el agua, la naturaleza y las condiciones del poblado en el que vive.
Los ladrilleros de Abasolo y sus hornos de empleo
60 centavos por tabique, jornadas en el sol, descalzos, sin prestaciones sociales como seguro social, aguinaldo, prima vacacional o simplemente la seguridad de alcanzar la meta diaria es una historia que vive María Dolores de 52 años y miles de tabiqueros en Abasolo.
María Dolores Gutiérrez es una mujer fuerte, de esas “entronas”, porque no le teme al trabajo y mucho menos hacer ladrillos junto a sus hijos a los que ha mantenido a través de la elaboración de ladrillos desde hace 25 años cuando ingreso al mundo de los tabiques. https://notus.com.mx/los-ladrilleros-abasolo-hornos-empleo/
