Por El Columpio
Unas veces arriba otras veces también se quieren subir arriba
El trabajo legislativo en el congreso del Estado o en el cabildo no están peleados con las acciones que pudieran desempeñar los diputados o los regidores en su defecto, pero lo que si pudiera estar en un desorden es la forma en la que tratan de “embellecerse” a costa del dinero que perciben y que es pagado por los ciudadanos de a pie a través de los impuestos ciudadanos.
Por ejemplo la diputada priista, Irma Leticia González comenzó una campaña de bacheo en el municipio donde contextualizó que le está haciendo el trabajo que le toca a la administración de Ricardo Ortiz Gutiérrez.
La legisladora, anunció que tapará 100 baches en cada colonia de Irapuato, es decir tendría que tapar alrededor de 5 mil 500 baches, aunque no precisó exactamente de donde saldrán los recursos y cómo van a ser fiscalizados y mucho peor en su respuesta para defender su postura, ahora dice que posiblemente no le alcance y que los recursos que usa son de su bolsillo, de los colonos, aunque hay que mencionar que de buenas voluntades se le puede revertir su iniciativa, porque hay que recordar que sus funciones son distintas, no es es una A.C. y todo el recurso que use tendría que ser fiscal, al menos y de concretarse su proyecto, los más beneficiados serán los irapuatenses que a diario sufren por los cráteres que se han formado a lo largo y ancho de la ciudad.
Otro de los adelantados y “urgidos” para ventilarse como candidato en un posible puesto, es el regidor del PRI, David Muñoz Torres, quien comenzó una campaña en redes sociales para informar, delatar, denunciar y hasta felicitar lo que sea que se le aparezca frente a él.
Por ejemplo ahora anda realizando visitas en puentes, calles, baches, colonias y con el lema “trabajo, propongo, escucho” se ha comenzado a subir en el ímpetu de sus correligionarios compañeros, Idalia Soto y Cecilia Vázquez, estas dos últimas que a diferencia del trabajo en calle, su trabajo aparece en el socialite irapuatense, es decir, en fiestas, comidas, desayunos, muestras culturales, festivales, en fin todo lo que tenga que ver con “pachanga”.
Pero la cosa no está ahí, sólo falta que salgan a bailar, cantar o irse de farra, pues no cabe duda que el “hueso” que da la política no es suficiente con tres años, sino que quisieran dar el termino de perpetuidad a cargos que los ciudadanos comunes no alcanzarían de seguir con ese modelo de poder por el poder.