
Uno de los elementos que impidieron el desarrollo y triunfos del extinto Partido de la Revolución Democrática (PRD) fue ese fenómeno de pequeños grupos internos denominados “tribus”. Ese fenómeno persiste en Morena. Si bien este “movimiento” no es la continuidad perredista, sí muestra vestigios de uno de los partidos que alimentaron su creación.
El PRD surgió de un sector de la antigua izquierda partidista, organizaciones emergentes de izquierda y el sector del nacionalismo revolucionario escindido del PRI. Morena nació de escisiones de PRD, PRI y PAN. Es por eso que ambos tienen como remanente histórico el fenómeno de las tribus.
Así se vio en la inauguración de la Casa de Gestión del senador Emmanuel Reyes Carmona, su hermana Miriam -actual diputada local- y el regidor Julio César García. Se trata de tres integrantes del “team Ebrard”, apadrinados por la senadora Malú Mícher y cobijados por el diputado David Martínez Mendizábal, esposo de la legisladora.
Emmanuel Reyes, al que los corrillos señalan como aspirante a la candidatura al gobierno del estado, fue brazo derecho de Hugo Estefanía en el PRD en la tribu denominada “ADN” (Alternativa Democrática Nacional). Por eso lo acompañaron dos antiguos compañeros: el cortazarense Carlos Durán y el salmantino Moisés Ibarra, ambos también en su tiempo seguidores de Estefanía.
Julio César García era de la tribu más poderosa: los Chuchos, que se ostentaban como Nueva Izquierda, pero como fue acusado por su ex novia de haberla golpeado, para protegerse se brincó a ADN, en donde contó con la protección de Reyes Carmona.
Reyes Carmona desertó de su cargo de diputado federal por el PAN y el PRD y brincó a Morena; Julio César también se fue con la 4T y estuvo en el equipo de Jorge Rodríguez Medrano. Ahora es regidor morenista, pero vota todo a favor del panismo en el poder.
Fue por eso que sus compañeras y compañero de la bancada morenista en el ayuntamiento tomaron distancia: Carolina Valadez se asomó por mera cortesía, pero Fernanda Arellano (de la tribu de Ricardo Sheffield) y Víctor Hugo Larios (de la tribu de Mauricio Hernández) estuvieron ausentes.
De los diputados sólo acudieron Plásida Calzada y Abraham Ramos, cercados a Martínez Mendizábal, quien esta vez no acudió, pero que junto con Malú felicitaron por la apertura.
Entre las ausencias interesantes se observa la de Hades Aguilar, quien tuvo desaires similares cuando inauguró su Casa de Gestión en el boulevard de Puentecillas. El ser de la tribu de Mauricio Hernández se hizo evidente.
Hay hábitos que perduran: las tribus de la “izquierda” están entre los más persistentes.