Culiacán, Sinaloa.- El pasado 10 de noviembre de 2025 se cumplieron 15 años del incendio en la tienda Coppel Hidalgo, ubicada en el centro de Culiacán, Sinaloa, donde seis trabajadoras murieron mientras realizaban inventario nocturno. Las víctimas, identificadas como Verónica, Perla, Claudia, Rosa, Ariana y Carmen, fallecieron por asfixia y algunas de ellas quedaron calcinadas, en un hecho que sigue siendo símbolo de negligencia laboral.
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Según el expediente oficial, el incendio comenzó en la planta baja del edificio y avanzó rápidamente. El acceso principal se encontraba cerrado, y las trabajadoras no pudieron salir porque la tienda tenía cortinas metálicas aseguradas con llave desde el exterior. Bomberos declararon que al llegar al sitio no fueron informados de inmediato sobre la presencia de personas dentro, lo que retrasó las labores de rescate.
Durante más de once horas trabajaron elementos de cuerpos de emergencia de distintos municipios para apagar el fuego. Tras la tragedia, la empresa se comprometió a indemnizar a las familias de las víctimas con apoyos educativos para los hijos, vivienda y prestaciones económicas por 10 años. Sin embargo, familiares y activistas señalaron que no hubo sanciones penales para altos directivos.
En 2023, el caso volvió al debate público a partir de una obra artística que recreó el siniestro, dando rostro a las empleadas y remarcando la impunidad en torno al incidente. La intervención generó un diálogo nacional sobre precariedad laboral y seguridad en centros de trabajo.
En 2025, la Dirección de Protección Civil de Culiacán ha reforzado las inspecciones a establecimientos comerciales para exigir programas internos de protección civil y garantizar que cuenten con salidas de emergencia adecuadas. Autoridades advierten que los negocios que incumplan con las normas serán sancionados o clausurados.
Aunque han pasado 15 años, el incendio de Coppel Hidalgo continúa siendo recordado como un doloroso ejemplo de las consecuencias de no aplicar medidas mínimas de seguridad laboral. Para los deudos, ni las indemnizaciones ni los años han bastado para reparar aquello que se perdió: la vida de seis mujeres que solo cumplían con su trabajo.
