Irapuato, Guanajuato.- “En primera yo digo que no son matrimonios, son uniones entre personas del mismo sexo, ni siquiera le doy ese nombre porque ya la etimología misma a mí… la palabra matrimonio viene de la responsabilidad con una madre, con un vientre, en dos personas del mismo sexo masculino ni siquiera existe, choca hasta la etimología”, expresó, el Obispo de Irapuato, José de Jesús Martínez Zepeda.
Lamentó el hecho de que se otorgara un nuevo amparo para celebrar una boda gay en León. Será el segundo matrimonio civil entre parejas del mismo sexo que se celebra en Guanajuato.
Aunque Martínez Zepeda enfatizó que la Iglesia respeta todas las opiniones, lamentó la estructura organizativa del gobierno, en el aspecto civil y que se acepten políticas orquestadas por la ONU las cuales acaban con la autonomía de los estados y las decisiones de los Congresos locales que los hace “plurinominales, es decir, esos que pueden hablar, opinar, decir, pero a la mera hora su voto no vale nada”.
“Yo lamento que creamos que somos una República federal y democrática, seguimos como cuando la Independencia, siendo una República Central” ya que dijo todas son políticas que impuestas por la ONU a través de ONG´s de México que representan a partidos políticos y gobiernos “que van a esas organizaciones y ni siquiera hay una representación fuerte del gobierno y que son los que imponen sus políticas”.
Énfasis
Julio César y Ricardo, serán la segunda pareja de personas del mismo sexo en casarse por lo civil en Guanajuato luego de obtener hace unos días del juez Primero de Distrito, Arturo González Padrón, un amparo que obliga al Registro Civil de León a llevar a cabo el matrimonio.
El primero se celebró el 18 de marzo pasado, el director General del Registro Civil, Rito Padilla García casó a una pareja de mujeres que también ganaron un amparo y será él mismo quien una a la segunda pareja en matrimonio.