Pénjamo, Guanajuato.- A través de la bocina suena su voz en el jardín, aunque muchos lo conocen no sólo por ella sino por el comerciante que es, más de 40 años vendiendo zapatos cien por ciento de piel.
Javier Cendejas Oñate hijo de Chabelo Cendejas y Josefina Oñate los iniciadores de la zapatería “Gran par” hace 80 años, se ubica en el jardín del Centro Histórico, de Pénjamo.
Se trata de un negocio familiar donde padres, hijos y nietos atienden las necesidades de los clientes.
Algo muy curioso para las personas que transitan por este lugar es que Javier Cendejas pone todos los días el Ave María “porque es la hora en que se celebra la palabra de Dios”, explicó
“Gran par” ofrece calzado para todos los gustos de la familia, zapatos traídos desde la ciudad de León y de pura piel.