Abasolo, Guanajuato. – Cada 14 de septiembre, los abasolenses solían ascender al cerro del Brinco del Diablo, una actividad que marcaba el espíritu festivo de las fiestas patrias. Sin embargo, debido a una serie de incidentes relacionados con el consumo de alcohol y vehículos todoterreno, la subida al cerro se detuvo por un tiempo, aunado a que al parecer los dueños ya no querían que las personas subieran.
La “nostalgia y la emoción” se apoderan de los habitantes del municipio de Abasolo, ya que una tradición muy querida está a punto de resurgir.
En años anteriores, la cima del cerro se iluminaba con fogatas y se celebraban, creando un ambiente de comunidad, el parque de potreros se convertía en el epicentro de la celebración, con juegos mecánicos y puestos de comida que “deleitaban” a los asistentes.
La gente ascendía al cerro de diversas formas, ya sea en cuatrimotos, camionetas, a caballo o a pie, disfrutando de las vistas panorámicas que ofrece el Brinco del Diablo.
Sin embargo, la diversión se vio empañada por una serie de accidentes causados por la combinación peligrosa de alcohol y vehículos todoterreno, caídas, lesiones graves y, en casos extremos, incluso pérdidas de vidas humanas, llevaron a la imposición de restricciones en el acceso al cerro, que incluyeron la instalación de rejas de alambre en toda la zona.
Pero las “buenas noticias” llegaron para los habitantes de Abasolo ya que esta tradición, volverá a “abrir sus puertas” para que la comunidad pueda disfrutar de esta tradición.
Las autoridades locales han estado trabajando en estrecha colaboración con la comunidad para garantizar que el regreso al cerro sea una experiencia segura y agradable para todos, implementando medidas de seguridad.