Irapuato, Guanajuato.- En los pasillos que conectan el área de urgencias con hospitalización y otras áreas, los quejidos, la sangre y la enfermedad están tan saturados, que algunos ya ni sillas alcanzan, mucho menos los acompañantes de los enfermos: IMSS Irapuato.
“Me duele mucho” así los quejidos de uno de los tantos pacientes que están siendo atendidos en la sala de urgencias del Instituto Mexicano del Seguro Social en Irapuato, donde solamente algunos alcanzan o tienen la dicha de tener una camilla, del resto, a sentarse en sillas.
Otra de las situaciones que también forman parte de los conflictos que hay en el área de urgencias, es la actitud de uno de los médicos, se trata del encargado de urgencias, de nombre José Luis a quien al parecer no sólo trata mal a pacientes, sino también a doctores y enfermeras.
En ese punto, los niños, los jóvenes y las personas adultas, están solamente diferenciados por sillas, pues ya no se alcanza apreciar los espacios entre grupos por edad o grupos por grados de enfermedad, eso sí, los más graves son llevados a espacios acondicionados en hospitalización o en los quirófanos.
En la sala del hospital, las bolsas con suero cuelgan, las gasas y las batas de los pacientes, forman parte del entorno y las carreras entre los doctores y las y los enfermeros, hacen su trabajo, aunque difícilmente pueden con toda esa carga de un trabajo, en la que una equivocación puede costar una vida.
