Pénjamo, Guanajuato.- Ramón Sánchez de 74 años de edad tiene 57 años cortando el cabello de los hombres penjamenses que llegan a su peluquería, que en 1955 su padre fundó.
“En el mes de mayo de 1955 mi papá puso este negocio, él también era peluquero y murió el 3 de mayo de 1965 a la edad de 48 años, 5 días después mi hermano Pedro y yo comenzamos a trabajar en la peluquería siendo precisos el 8 de mayo de 1965”, señaló.
Ramón dijo que Pedro se tuvo que retirar del negocio por enfermedad, pero entre ellos se siguen apoyando.
“Cuando mi papá vivía nos decía que nos enseñáramos a cortar pelo porque algún día se iba a morir, el era un hombre alto y fuerte y yo le decía, -nombre apa, usted cuando se va a morir- y se fue muy joven, nosotros teníamos 15 años y sin saber abrimos la peluquería, por ende, la necesidad nos enseñó a cortar el pelo”, dijo
El penjamense indicó que al principio quedaron algunos clientes trasquilados, pero al paso del tiempo y con la gracia de Dios perfeccionaron su técnica siendo lo que ahora son.
“Lo mejor que he vivido es la experiencia de poder servirle a la gente, conocerlos, tener amigos y ser ese aliado para ellos, tengo clientes que mi papá les cortaba el cabello y vienen conmigo a sus casi 90 años, para mi eso es una bendición”, mencionó.
“Yo quería ser sacerdote”: Ramón
Ramón dijo que de pequeño quería ser sacerdote, “Mi primera idea era irme al seminario, pero mi papá no pudo dar media beca, posteriormente en mi trabajo apostólico en la parroquia se me presento la oportunidad de ser maestro de una materia denominada Orientación Educativa Vocacional”, explicó.
El penjamense tuvo la oportunidad de compartir su conocimiento en distintas escuelas del municipio.
Ramon concluyó agradeciendo a todos los hombres que han formado parte de su historia y han confiado en la peluquería que su padre fundó.