El aumento generalizado de precios el año pasado fue el más alto en los últimos 16 años.
Francisco Martínez es taquero en un popular establecimiento en el metro Chapultepec, y ha sido testigo de cómo el aumento de precios el año pasado ha afectado su negocio. “El gas, la carne y todo lo que usamos sale cada vez más caro: aunque uno no quiera, llega el momento en que tiene que subir los precios”, dice el cocinero.
En 2017, el aumento generalizado de precios (fenómeno conocido por los economistas como inflación) ha alcanzado niveles no vistos desde hace más de una década en México. De acuerdo con cifras del Banco de México, a finales de noviembre el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un aumento de 6,63% en un año. Sin embargo, existen algunos productos que registran un aumento mucho más elevado, entre ellos el gas, la gasolina y algunos ingredientes que se utilizan para preparar los muy populares tacos al pastor.
Jorge Sánchez Tello, economista de la Fundación de Estudios Financieros del ITAM indica que un taco al pastor es reflejo del aumento de los ingredientes para su preparación, los que han tenido aumentos superiores a la medición general que hace el Banco de México y el INEGI. “Tan solo la canasta alimentaria básica que consumimos en México aumentó 9,25% el año pasado”. “A nivel individual cada persona tiene una inflación propia que depende de su consumo. Si alguien come tacos al pastor tendrá un dato distinto de quien come tacos de canasta”.