Abasolo, Guanajuato.- Postrada a los pies de la Guadalupana, hincada entró Carolina Gonzales de 67 años al templo de Guadalupe en Abasolo a agradecerle a la virgencita los milagros que ha obrado en su vida, a mostrar le devoción que le guarda y el cariño que le tienen.
Después de recorrer el pasillo central recordando las dificultades que ha pasado, con las rodillas dolientes, pero con la fe y el agradecimiento por delante, Carolina avanzó a paso lento rumbo al altar de la Virgen de Guadalupe.
Al llegar unas lágrimas brotaron de sus ojos, tal ves por el dolor de la ruta o tal vez por el dolor de la vida, o incluso por el sentimiento de agradecimiento que la abasolense sintió al ver a su hijo sano gracias al milagro que la virgencita y madre de los mexicanos le regalo.
“Mi hijo, el más grande, se enfermó, estaba produciendo piedras; entonces me lo operaron tres veces de los riñones, yo acudí a ella, a Dios nuestro señor y me hicieron el milagro.”
Después de la primera operación su hijo seguía produciendo piedras en los riñones, los doctores le explicaban que no sabían la causa del por qué, producía de manera tan rápida las piedras, así que lo operaron dos veces más.
A la tercera operación los doctores mandaron analizar las piedras del hijo de Carolina, y fue de la manera en que fue canalizado con un endocrinólogo de la ciudad de Celaya, quien fue, quien ya le pudo proporcionar, un tratamiento para que regulara las funciones de los riñones y dejara de producir las piedras de manera descontrolada.
Carolina desde entonces festeja a la santísima virgen con una comida:
“Yo en casa tengo la imagen de la virgencita, le rezo el novenario, va gente a rezarle y el día de su santo, de la virgencita yo vengo aquí y le traigo las mañanitas a la santísima Virgen, y ahí en mi casa le hago una pequeña comidita”.
Carolina este año esta indecisa que va a ofrecer para celebrar a la virgen, tiene pensado hacer tacos o un pozolito, todavía no decide, pero ya merito, y espera recibir en su casa alrededor de 10 o 15 personas que la acompañen a festejar a su virgencita de Guadalupe que sano a su hijo de los riñones.