Irapuato, Guanajuato. – La charrería, uno de los deportes más “emblemáticos” de México y declarado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, está experimentando un renacimiento en el estado, gracias al apoyo tanto a nivel municipal como estatal, dijo el presidente de la Asociación de Charros.
Ignacio Flores Salas, presidente de la Asociación de Charros, destacó la importancia de este respaldo para la preservación de una “tradición” que se ha transmitido a través de generaciones y que sigue siendo un punto de orgullo para la nación.
Flores Salas señaló que la charrería no solo es un deporte, sino un legado cultural profundamente arraigado en la identidad mexicana, las familias tienen la responsabilidad de garantizar que estas tradiciones no se pierdan, y la charrería es considerada el deporte nacional de México.
La inclusión de la charrería en la lista de patrimonio cultural inmaterial de la humanidad es un claro ejemplo de su importancia que, a pesar de los desafíos modernos, esta tradición sigue siendo un pilar de la identidad mexicana.
El lienzo charro se ha convertido en el escenario de una serie de eventos emocionantes. Entre ellos se encuentra el torneo “Charros de Acero”, un evento de nivel nacional que reúne a los mejores exponentes de esta disciplina. Además, se celebra el torneo “Don Lupe Vive”, que ya lleva cuatro años realizándose con equipos de México y Estados Unidos, fortaleciendo los lazos entre ambas naciones a través de la charrería.
Estos eventos no solo son competencias deportivas, sino también espectáculos culturales que atraerán a una amplia audiencia.
Hablando sobre la accesibilidad de la charrería, Flores Salas mencionó que, en México, la cría de caballos ha avanzado significativamente en los últimos años, anteriormente se tenían que recurrir a Estados Unidos para adquirir caballos de calidad, pero ahora México cuenta con razas “extraordinarias” y registros que compiten a nivel mundial.
Además, el presidente de la Asociación de Charros mencionó que la charrería es un deporte que está al alcance de diversas posibilidades económicas, ya que el precio de un caballo puede variar considerablemente, con opciones que “oscilan” entre los 30 y 50 mil pesos.
Esta tradición continúa dando espectáculos en los lienzos charros y en el “corazón” de los mexicanos, asegurando que nunca se pierda su esencia única.
